Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección, cree que el cambio en España empezará el 4 de mayo en Madrid y niega tener más tirón electoral que el líder de su partido, Pablo Casado, ya que asegura que son "el mismo proyecto".
En este sentido, Ayuso, quien ha concedido una entrevista a EFE, afirma: "(Casado y yo) somos lo mismo, el mismo proyecto, el mismo partido, esta es su casa, es su cuna, nacimos juntos políticamente y aplico recetas que casi siempre van por el mismo camino".
A la pregunta de si cree que tiene "complejos" el PP nacional, la presidenta madrileña ha respondido que no lo cree, "en absoluto", a lo que ha añadido que la diferencia es que ella gobierna y puede "ejecutar" y "demostrar con hechos las cosas".
Además, Ayuso ha reivindicado un perfil propio en Madrid, pero no teme que otros se atribuyan su éxito y ha agradecido que Casado delegue en ella su confianza y la respalde sin "apadrinamiento", sin necesitar que esté acompañándola "hasta en los carteles, en cada mitin, y en cada propuesta", ha señalado.
Al igual que Casado, la presidenta popular en Madrid augura que las elecciones madrileñas serán el primer paso para que el PP llegue a la Moncloa, como a su juicio muestra la implicación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la campaña del candidato socialista, Ángel Gabilondo. Asimismo, percibe que la gente, y no solo la de derechas, sino los ciudadanos "sensatos", están oponiéndose al Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos.
En lo referente a posibles pactos, Isabel Díaz Ayuso recalca que su objetivo no es unir a PP, Ciudadanos y Vox, sino lograr un Gobierno "monocolor". "Veo que últimamente Vox nos critica mucho en los mítines, a Pablo Casado y a mí, concretamente, pero yo tengo claro que mis adversarios están enfrente", en referencia al PSOE, Más Madrid y Podemos, quienes, según ha declarado Ayuso, "defienden la subida a ultranza de los impuestos", los "cierres masivos por decreto" o el "fin de la libertad de elección" en educación.
Por su parte, la candidata a la reelección como presidenta de Madrid defiende su receta de mantener abiertos bares y comercios en la Comunidad, aunque difiere de la vía seguida por otros Gobiernos autonómicos del PP, como el andaluz o el gallego, ya que cree que el peso del sector servicios en Madrid se asemeja al de la industria en el País Vasco o la pesca en Galicia.
"Nunca critiqué a otras Comunidades tampoco, pero yo lo hice de esta manera. Es verdad que hay veces que no tuve apoyo, pero no tuve apoyo porque no había tampoco una legislación ni una estrategia nacional", ha manifestado.
La presidenta madrileña ha evitado, además, posicionarse públicamente sobre su futuro rol en el PP de Madrid porque, según ha indicado, falta un año hasta que se elija un nuevo dirigente. "Es un debate que me queda lejos (...) antes hay antes que torear algo mucho más importante que es este 4 de mayo", ha expresado.