El Ministerio del Interior ha decidido mantener el actual nivel de alerta antiterrorista en el cuatro de una escala de cinco, ya elevado pero que tras la masacre en París, se reforzará con más vigilancia en "áreas y ámbitos" que el Gobierno no ha querido desvelar por "prudencia".

Tanto la Comisión de evaluación de la amenaza, que ha reunido en el Ministerio del Interior a los máximos responsables de la lucha antiterrorista, como el Consejo de Seguridad Nacional han analizado los datos de los expertos y han llegado a la conclusión de que no era necesario elevar al máximo la alerta, lo que hubiera supuesto la participación del Ejército en los dispositivos de seguridad.

Si el nivel 5 no se ha activado es porque los servicios de Información no han detectado la inminencia de un atentado en España, pero los ataques simultáneos en París, donde han fallecido al menos 127 personas, han llevado a las autoridades a dar un paso más y acordar un refuerzo de la vigilancia.

Pero el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que ha informado a los medios de comunicación de esta decisión, ha preferido ser "prudente" y no ha desvelado en qué se traducirá ese refuerzo, que completará las medidas de control y seguridad que desde junio pasado, cuando se decretó el nivel cuatro, se llevan a cabo.

No solo las calles y carreteras han visto incrementada la presencia policial desde los atentados de junio de París, Túnez y Kuwait, sino las infraestructuras críticas como puertos, aeropuertos, estaciones ferroviarias, centros comerciales y otros lugares públicos de aglomeración de personas.

Fuentes consultadas han indicado que, probablemente, ese refuerzo de los controles se produzca sobre todo en los medios de transporte, que ya están siendo intensamente vigilados por las fuerzas de seguridad.

De todos modos, el ministro, que ha convocado el pacto antiyihadista -al que ha acudido el portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando- ha hecho un llamamiento a la calma de la sociedad española, que sabe que ese acuerdo "es un compromiso por sus libertades y su modo de vida".

No tiene ningún dato Interior que permita pensar que los yihadistas detenidos en España en los últimos tiempos tengan algún tipo de vinculación con quienes cometieron ayer los atentados de París, según Fernández Díaz.

En concreto, el ministro se ha referido a los tres detenidos el pasado 3 de noviembre en el poblado chabolista madrileño, conocido como el "supermercado de la droga", de la Cañada Real.

Un arresto que supuso un "salto cualitativo" en España, pues ya no sólo se dedicaban a captar, adoctrinar y radicalizar, sino que planeaban "ejecutar atentados".

Forman parte de los 629 presuntos yihadistas -169 en esta última legislatura- que las fuerzas de seguridad han detenido desde los atentados de 2004 en Madrid del 11M, algunos de ellos dispuestos a cometer acciones similares a los atentados que ha sufrido Francia y otros preparados para viajar a Siria o Irak y unirse al Estado Islámico o Daesh.