El rey emérito le entregó a su gestor Arturo Fasana 1.700.000 euros en un maletín cuando todavía jefe del Estado, según el declaró el propio Fasana ante el fiscal suizo Yves Bertosa en 2018.
Según la declaración del testaferro de Juan Carlos I, el rey emérito le aseguró que se trataba de una donación del sultán de Bahrein. Tras ello, el testaferro ingresó esa cantidad en la misma cuenta en la que llegó a haber 65 millones y que el propio monarca ya reconoció que existió.
La entrega, destapada hoy por el diario El País, se produjo en 2010 en Suiza, cuando Juan Carlos I aún era rey de España.
La declaración se produjo en el marco de la operación que investiga a la Casa Real española por un posible delito de blanqueo de capitales en la donación que le realizó el rey de Arabia Saudí por un valor de 65 millones de euros al rey Juan Carlos en 2008.
En esa misma cuenta de la Fundación Lacum fue donde el testaferro del rey ingresó los 1.700.000 euros que le otorgó el monarca y que presuntamente había recibido del sultán Bahrein como donación.