El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha insistido en una entrevista en Onda Cero en la situación alarmante que atraviesa su comunidad por la sequía. "Hay embalses en situación crítica como el de Zahara al 4% o Bornos, al 10%", ha explicando añadiendo que la Junta ya está haciendo obras en varios puertos "por si tenemos que traer agua en barcos". "Si no llueve de aquí a junio habrá ciudades que empezarán con restricciones", ha añadido Moreno.
El presidente de la Junta lo ha calificado de una situación "calamitosa" por la que se están haciendo obras urgentes en los puertos de Algeciras, Málaga y Almería para traer agua de sitios como Portugal o Francia. También ha anunciado la compra de desaladoras portátiles.
En cuanto a la colaboración con el Gobierno central, Moreno Bonilla ha mostrado su predisposición a "entenderse". "El 67% de la cuenca andaluza es competencia de ellos y tienen que ponerse las pilas. Llevamos cuatro decretos de sequía y el Gobierno solo uno. Tenemos que sentarnos juntos para amortiguar", ha pedido.
Sobre la opción de que se realicen trasvases, el presidente de la Junta no se cierra a ninguna posibilidad. "Hay que hacer trasvases con garantías de donde hay agua adonde no hay", ha defendido Moreno instando a la "generosidad" y "solidaridad" entre territorios. "El agua debe ser de todos y debemos ser solidarios, tenemos que ayudarnos como pueblo", ha insistido.
Solo para superar el verano sin restricciones de gran calado, Andalucía requeriría que lloviera en invierno o primavera treinta días de forma continuada. Los embalses andaluces están a una media del 20 % de su capacidad, pero hay algunos por debajo del 10 %. En este momento, hay medio millón de andaluces que ya tiene una limitación de abastecimiento de agua y siete millones ya cuentan con algún requisito que restringe su consumo libre, puesto que hay prohibiciones de riego o para llenar piscinas, entre otras. "Tendría que llover muchísimo para poder superar este verano", decía el viernes el presidente andaluz ante el comité de expertos de la sequía.
"La situación de alerta está llegando al nivel "rojo", decía Moreno emplazando a los ciudadanos a estar preparados ya ante las restricciones venideras de agua, sobre todo en las grandes ciudades y la franja litoral, que en verano multiplica su población.
Como ejemplo, el de Fuengirola, en la costa de Málaga, que está bajando la presión del agua, con sus 90.000 habitantes. Sin embargo, en verano llega hasta las 200.000 personas. El presidente ha anunciado que el 29 de enero se aprobará el cuarto decreto de sequía con 200 millones de euros, que incluirá 50 millones en ayudas para el sector agroalimentario e irá en "auxilio" de los ayuntamientos, especialmente de cuyos municipios ya tienen problemas. Habrá obras acordadas con las diputaciones para dar agua a esos municipios, además de estaciones de tratamiento de agua, sondeos y reducción de fugas, así como conducciones de agua regenerada para las comunidades de regantes con más problemas.
Moreno ha reclamado la "implicación" del Gobierno de España para que la sequía sea "un asunto de estado y europeo", que no se trate como algo "local", porque tiene impacto "nacional e internacional". Ha pedido inversión en desaladoras y que se "abra la mano" a los trasvases de cuencas entre provincias y comunidades, incluso con Portugal.
El Gobierno garantiza su apoyo
La vicepresidenta tercera yministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha garantizado el compromiso del Gobierno para "asegurar la disponibilidad de agua" en todo lo que tengan "en su mano" ante la difícil situación de sequía que vive la comunidad. Ribera ha defendido que es algo que ya están haciendo en Andalucía, con el caso de la Sierra de Córdoba como ejemplo, donde ha actuado el Gobierno central para garantizar el abastecimiento de agua porque la Junta y la Diputación "estaban teniendo problemas".
La ministra ha dicho en La Sexta que no solo se trata de pedir, sino también de "la combinación del ejercicio de las competencias propias de la Junta", pero aun así ha asegurado el apoyo del Estado.
Restricciones en muchos municipios
En Málaga, la provincia más afectada por los cortes, la sequía grave afecta a 200.000 personas, principalmente en la comarca de la Axarquía, donde se han implementado cortes de suministro y reducciones de presión, según la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (Aeopas). En la Costa del Sol Occidental, además del caso de Fuengirola, otros municipios prohíben el uso de agua potable para riego, baldeo, llenado de piscinas, lavado de vehículos y otros fines no esenciales. En Málaga capital se ha disminuido la presión en algunos barrios.
En Sevilla, en el presente año hidrológico ha habido cortes de suministro en dos localidades, Lora del Río y Cazalla de la Sierra, donde la Junta detectó durante el otoño niveles de turbidez superiores a los permitidos, uno de los parámetros más importantes en la calidad de agua que a consecuencia de la sequía no se cumple.
En Cádiz ya hay limitaciones al consumo en el Campo de Gibraltar y en otros municipios, donde se ha bajado la presión del agua.
En las comarcas de Los Pedroches y El Guadiato, en la sierra norte de la provincia de Córdoba, desde hace ya más de nueve meses tienen la prohibición de beber y cocinar con el agua que sale de sus grifos por no ser apta para el consumo y que ha obligado a sus 80.000 vecinos a abastecerse con garrafas y el agua de camiones cisterna.
En Granada hay corte de suministro en cuatro pedanías de Loja por la aparición de espuma, mientras que en Huelva el único municipio que sigue sufriendo algunas restricciones es Cala.
Almería, ante los niveles de radiactividad natural detectados en los Pozos de Bernal, que han obligado a restringir el consumo, ha tenido que suministrar agua con camiones cisternas a unos 2.000 vecinos de varios barrios y pedanías de la capital tras declararse no apta para el consumo humano, algo similar a lo que pasó en Roquetas de Mar.
En la provincia de Jaén no se han producido cortes de suministro pero si la sequía continúa como ahora no se descartan restricciones de usos en determinados municipios, como puede ser el ámbito del sistema del Rumblar, según Aeopas.