La sección tercera de la Audiencia de Málaga atiende el recurso de la Fiscalía y subraya que el exalcalde, con condenas que suman 13 años y 12 meses por varios casos de corrupción, padece varias patologías graves e incurables.
Sin embargo, la Audiencia precisa que su estado "no es en absoluto terminal", y agrega que no existen razones humanitarias o de dignidad personal que justifiquen el nuevo régimen penitenciario que fue aprobado el pasado 3 de agosto.
La Fiscalía, en su recurso, no descartaba que Muñoz eludiera la acción de la Justicia si obtenía el tercer grado y subrayaba que mantenía "intacta" su capacidad de delinquir porque "los múltiples delitos que cometió a lo largo de su carrera criminal no precisaron de una buena forma física", según recuerda la Audiencia.
El juez de Vigilancia Penitenciaria acordó a principios de este mes conceder el tercer grado a Muñoz por la falta de facilidad para volver a delinquir, por la escasa peligrosidad del interno y por razones humanitarias y de dignidad personal debido a su deteriorado estado de salud.
Sin embargo, y tras señalar que no es un hecho objetivo que la cárcel empeore el estado físico de Muñoz, la Audiencia añade: "El hecho de estar desconectado de la vida política conlleva que probablemente no pudiera perpetrar delitos como los que cometió en su día".
En este sentido, agrega que como "sus facultades intelectivas no se encuentran afectadas" y de sus delitos obtuvo "ingentes cantidades de dinero que no se han podido recuperar y que muy probablemente se encuentra ocultas, no es descabellado pensar que podría intentar hacerlas aflorar de alguna manera, blanqueándolas, lo que determinaría la comisión de nuevos hechos delictivos".