Se defiende de las críticas
El juez Carretero justifica su tono "duro" con Elisa Mouliaá: "Jamás emplearé la palabra culo, diré nalga"
¿Qué ha dicho? El juez afirma que su tono "es así" y explica, incluso, que tiene "nódulos en las cuerdas vocales". Es su forma de salir al paso de las críticas por el trato que dio a Elisa Mouliaá.
El juez Adolfo Carretero, instructor de la causa contra el expolítico Íñigo Errejón por una presunta agresión sexual, se ha defendido de las críticas que ha recibido por su actuación durante la declaración de la actriz Elisa Mouliaá. El magistrado cuestionó a la denunciante de forma implacable, con un tono impropio para dirigirse a una víctima de violencia sexual, desatando una oleada de indignación y quejas que han derivado en que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decida abrir una diligencia informativa.
Carretero se ha pronunciado sobre la polémica generada, asegurando que su tono es igual en la sala que en su vida diaria y que por eso hizo esas preguntas. "Cumplí con mi deber. El tono es fuerte porque mi tono es así. Tengo nódulos en las cuerdas vocales y mi voz muchas veces sale distorsionada", ha explicado en declaraciones a 'Espejo Público'.
En cuanto a si interrumpió a la denunciante en su declaración, el magistrado ha señalado que él es "nervioso" y realizaba preguntas rápidas, pero no cortantes. "Quería respuestas concretas a asuntos concretos. Cada juez tiene su técnica de interrogar y la mía es hacer preguntas cortas y pasar a otra cuando creo que ya me han contestado", ha señalado. Por otro lado, ha asegurado que las preguntas que realizó estaban extraídas de la propia denuncia, dejando claro que todas las que hizo tienen "relación con los temas jurídicos".
Asimismo, ha destacado que un "juez instructor [como él] se dedica no solamente a oír, sino que también a indagar, a contrarrestar, a hacer ver las contradicciones": "Esa es mi técnica". Incluso, se defiende asegurando que "la propia víctimas salió totalmente normal de los juzgados e incluso al día siguiente en un programa de televisión dijo que 'don Adolfo me ha tratado bien'".
De esta forma, ha mostrado su indignación con que se haya filtrado de manera íntegra el interrogatorio, dañando su reputación. "He sufrido un linchamiento brutal, con insultos de todo tipo", ha recalcado. Sobre algunas de las palabras que empleó y que han sido cuestionadas, el juez ha condesado que le "sorprende" que hayan creado tanto revuelo: "Llego a saber que me ve toda España y a lo mejor intento rebajarlo", ha confesado.
"Me asombra que en pleno siglo XXI decir la palabra culo suponga un escándalo", ha recalcado, señalando que a partir de ahora "jamás empleará" esa palabra. "Diré nalga o pecho en vez de tetas", ha zanjado, al tiempo que ha aclarado que no tiene problema en pedir disculpas por el tono, aunque considera que "no es el equivocado".