Un juez ordena vacunar contra el COVID a una anciana en una residencia pese a la negativa de su familia. Según el auto al que ha tenido acceso laSexta, el juzgado de Instrucción número 2 de Santiago ordenó el pasado sábado vacunar a la residente del centro a pesar de la negativa de su familia.

Se trata del primer caso que se produce en España, pero la decisión del juzgado no se justifica por riesgos de salud pública a terceros sino por riesgos para la propia mujer, que está incapacitada (algo que confirma el informe forense recabado por el juzgado y que defiende que "las vacunas son seguras").

"Parece igualmente evidente que, como ocurre con la generalidad de las vacunas, su administración supone una muy ostensible disminución del peligro de contraer la enfermedad. Consecuentemente, debe concluirse que el mantenimiento de un riesgo mayor en tanto tal recepción no se produce hace que ésta resulte perentoria a fin de evitar o cuanto menos disminuir muy sustancialmente lo que constituye, con toda evidencia, un riesgo vital", argumenta el magistrado en el auto.

Fue su hija la que pidió que no se la vacunara hasta que no pasara un tiempo y se pudieran comprobar los posibles efectos adversos de la vacunación.

Pero, tal y como apunta el auto, "en los casos en los que el consentimiento haya de otorgarlo el representante legal o las personas vincular por razones familiares, la decisión deberá adoptarse atendiendo siempre al mayor beneficio para la vida o salud del paciente". Además, el juez insiste en que "la existencia de decenas de víctimas mortales en nuestro país hace, tal apreciación (en alusión a unos efectos adversos que argumenta el familiar), incontrovertible".

Por su parte, la directora de la residencia asegura a laSexta que esta decisión judicial supone también una protección para todos en la residencia (casi 300 personas entre usuarios y trabajadores). Sostiene así que es un ejemplo que demuestra que la vacuna llega para protegernos y que les da respaldo jurídico a otras residencias para vacunar en casos similares a este.

Lo cierto es que, según avanzó el ministro Illa al presentar el plan de vacunación contra el COVID-19 en España, no es obligatorio ponerse la vacuna contra el virus. Una idea (la no obligatoriedad) en la que ha insistido en varias ocasiones el titular de Sanidad: "Es una cosa tan evidente que las vacunas salvan vidas que todos los expertos y yo soy de la opinión tambien de que contando la verdad a la gente no hace falta obligarla", apuntó Illa el pasado mes de noviembre.

En este caso, y como hemos apuntado anteriormente, el juez decidió dar la orden al estar en riesgo la salud de la propia anciana, que finalmente fue vacunada.