El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha acordado la búsqueda, detención e ingreso en prisión de los etarras Juan Luis Rubenach Roig, Javier García Gaztelu ('Txapote'), Ainhoa Múgica Goñi ('Ainhoa') y Juan Antonio Olarra Guridi ('Jon') por el asesinato de magistrado del Supremo José Francisco Querol Lombardero en octubre del año 2000. Así lo recoge el juez en un auto al que ha tenido acceso laSexta y en el que se han librado las oportunas órdenes europeas de detención contra los investigados, trámite necesario para que sean investigados en España.
Los cuatro se encontraban en la dirección de ETA y a su cargo estaba el comando Barahuste, que perpetró el atentado. Así consta en el escrito de Pedraz, que describe la responsabilidad directa de estos: "Txapote (García Gaztelu) ejerció esa responsabilidad desde la constitución del comando entre mayo y septiembre de 1999 hasta que fue detenido en Francia el 22 de septiembre de 2001; Jon (Olarra Guridi), desde la creación del comando entre mayo y septiembre de 1999 hasta la desarticulación del mismo el 06 de noviembre de 2001; Ainhoa (Múgica Goñi), desde la creación del comando Buruahuste hasta la desarticulación del mismo".
A Rubenach Roig se le imputan los delitos de integración en organización terrorista y la autoría de un delito de asesinato terrorista; a Txapote, Ainhoa y Jon, los delitos de promotor o director de banda armada u organización terrorista de los y como cooperadores necesarios de un delito de asesinato terrorista. El asesinato tuvo lugar en la mañana del 30 de octubre del año 2000. En el auto se detalla que poco antes de las 9:15 horas, el conductor del vehículo oficial, Armando Medina Sánchez, se encuentra con el escolta de la Policía Nacional Jesús Escudero García. Tras desayunar, ambos "se montan en el coche y se dirigen a la calle Torrelaguna".
El vehículo oficial recibe toda la explosión e impacta contra un autobús que circulaba a su altura en ese momento"
Una vez allí, continúa el juez detallando en el escrito, "Querol Lombardero se sube al vehículo, que prosigue su marcha por el mentado carril bus hasta que gira a la derecha para tomar la Avenida de Badajoz. Al doblar la esquina, estalla un vehículo bomba que se encontraba estacionado a la altura del paso de cebra de la esquina de ambas calles. El vehículo oficial recibe toda la explosión e impacta contra un autobús que circulaba a su altura en ese momento. Del impacto, el vehículo oficial salta por encima del autobús y cae boca abajo en la acera". A causa de este ataque fallecen todos los ocupantes del vehículo oficial, así como el conductor del autobús, Jesús Sánchez Martínez.
Sobre el comando Buruahuste
Recuerda el juez en su escrito que, "de manera específica, presuntamente participaron (en dicho atentado) tres personas: Ana Belén Egues, Juan Luis Rubenach y Gorka Palacios Alday". Además, ahonda en el 'modus operandi' y en los pasos que se dieron desde la organización terrorista para perpetrar el ataque: "El comando Buruahuste poseía una gran cantidad de información básica sobre posibles objetivos terroristas obtenidas de distintos modos: pasando esporádicamente por distintos lugares y anotando vicisitudes; en caso de cargos públicos, mediante vigilancia estáticas y puntuales en la vía pública, controlando la entrada y salida en los lugares de obligado paso de vehículos hacia los organismos oficiales, bien por la recepción de información de la dirección de ETA en Francia, visitas a hemerotecas y búsqueda en internet".
También se aborda en el auto las "vigilancias estáticas", advirtiendo: "Se realizaban vigilancias a pie al vehículo del objetivo hasta un punto, retomándola al día siguiente en ese mismo punto y siguiéndola hasta donde les fuese posible, y así sucesivamente hasta averiguar el destino del objetivo. Los seguimientos se hacían en las proximidades del domicilio de los objetivos. Fijado el objetivo, persisten las vigilancias: solían colocarse en las paradas de autobuses y en bares con cristaleras desde las que pudieran observar los objetivos. Las informaciones eran apuntadas a mano en una agenda, y posteriormente eran pasadas al miembro el comando que estaba a cargo del piso de seguridad de la calle Castrotorafe".
En lo relativo a este caso, expone el magistrado Pedraz que la información necesaria para cometer el atentado de Querol Lombardero "fue presuntamente elaborada por Ana Belén Egues, Juan Luis Rubenach y Gorka Palacios Alday", los ya mencionados anteriormente, a quienes suma otro nombre: Ivan Apaolaza Sancho. "Algunos de ellos fueron detectados por el vecindario de las calles Burgos y Torrelaguna durante las vigilancias estáticas. También, en una estancia en un bar cercano al domicilio de Querol Lombardero, con el que incluso entablaron conversación en el interior del local", se llega a afirmar en el escrito.
En relación al material utilizado en el atentado, refleja Pedraz que, a principios de septiembre del año 2000, la dirección de ETA hizo llegar al mencionado comando Barhauste dos entregas a través de un "enlace no identificado". La primera entrega consistía en "200 kilos de dinamita, cordón detonante, relojes, fusiles y placas de matrícula, entre otros efectos"; la segunda, en 120 kilos de dinamita y cordón detonante". Las dos entregas que recibió el comando antes del atentado se produjeron ambas en la zona de Fuencarral (Madrid).