Eran las ocho y media de las mañana cuando las partes en la causa contra Begoña Gómez recibían una nueva providencia del juez Juan Carlos Peinado. En ella, el magistrado les citaba este mismo lunes a las doce del mediodía en el Juzgado. La razón, entregarles la grabación en vídeo de la testifical del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado 30 de julio en la que se negó a declarar contra su esposa.
No obstante, la opinión pública no llegará a ver esas imágenes, sino que tan solo accederá audio, debido a las medidas que el magistrado ha tomado para evitar su filtración a los medios de comunicación y redes sociales. Y es que Peinado ha ordenado colocar sobre el vídeo unas grandes letras amarillas en las que se especifica qué copia es, es decir, a qué parte del procedimiento ha sido entregada. Algo que ya sucedió hace unas semanas cuando se filtró el audio de la declaración del empresario Juan Carlos Barrabés.
Entonces, muchos se preguntaron por qué no compartía con las partes la 'no' declaración del presidente del Gobierno y es que había que esperar a la empresa pública Madrid Digital facilitase la grabación, al ser ella la encargada de las grabaciones llevadas a cabo en todos los juzgados Comunidad de Madrid. Y por tanto, en última instancia dependiente del gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso.
La entrega llega a una semana de que los magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid deliberen sobre si esta causa, en la que la esposa de Pedro Sánchez está acusada de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, debe continuar. No obstante, es posible que no sea entonces cuando se conozca el fallo en el que se establecerá el archivo completo de la causa o una acotación de los asuntos a juzgar.
Cuestión que no ha frenado al magistrado a la hora de citar a una nueva testigo en una fecha posterior a esta decisión. Lo hizo la semana pasada cuando se conoció que reactivó el procedimiento a través de cuatro providencias. Más allá de la testifical, en ellas también solicitaba conocer el sueldo de Gómez en la Universidad Complutense, o la relación de todos los alumnos matriculados en el máster que dirigía la esposa del presidente del Gobierno en la institución académica mencionada.
Asimismo, y por otro lado, continúa la tramitación de las querellas que pesan sobre el juez. Unas demandas por revelación de secretos y prevaricación que interpusieron, por un lado, la defensa de Begoña Gómez, y por otro, el presidente del Gobierno, a través de la Abogacía del Estado. De hecho, esta última fue ampliada más adelante.