Tras dos semanas
El juicio contra Rubiales por el beso a Jenni Hermoso, visto para sentencia: estas son las claves sobre las que dictaminará el juez
Los detalles El consentimiento, la connotación sexual o no del beso no consentido y si hubo intimidación en las presuntas coacciones, son los principales marcarán el fallo del tribunal.
![El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales y su abogada, Olga Tubau El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales y su abogada, Olga Tubau](https://fotografias.lasexta.com/clipping/cmsimages01/2025/02/13/58F67C44-0FB6-458D-9E65-CC7267291218/expresidente-real-federacion-espanola-futbol-rfef-luis-rubiales-abogada-olga-tubau_160.jpg?crop=1920,1080,x0,y0&width=544&height=306&optimize=low&format=webply)
Visto para sentencia. El juicio al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha concluido este viernes sin que el principal acusado haya querido hacer uso de su derecho a la última palabra. Varias claves marcarán el fallo del tribunal: el consentimiento, la connotación sexual o no del beso no consentido por Jenni Hermoso y si hubo intimidación en las presuntas coacciones.
De esta manera, el eje principal de este juicio se basa en determinar si el 20 de agosto de 2023 se produjo en Sídney, tras la final del Mundial femenino de 2023, una agresión sexual, es decir, si hubo o no consentimiento en el beso de Rubiales a Hermoso. Ella en su declaración ante el juez José Manuel Fernández-Prieto sostuvo haberse sentido "poco respetada". De hecho, subrayó que "en ningún momento" buscó "ese acto" que, aseguró "ni mucho menos": "A mi persona creo que se le faltó al respeto".
Algo que el expresidente de la RFEF trató de minimizar en la misma sede judicial asegurando que ella fue quien le "apretó muy fuerte debajo de las axilas" y le "levantó". Entonces, según su relato, "al caer" le preguntó podía darle "un besito" y ella le "dijo vale". Precisamente, tanto él como su defensa, liderada por la prestigiosa penalista Olga Tubau, quieren rebajar el beso a un gesto de ternura entre amigos y negar una connotación sexual.
De hecho, Tubau subrayó durante la lectura de sus conclusiones este jueves que "quien ha sufrido una agresión sexual no está extrañada ni está sorprendida, está indignada" para así cuestionar el comportamiento de la jugadora tras los hechos. Una frase que no evitó el contundente discurso de este miércoles de la fiscal del caso, Marta Durántez, quien se preguntó: "¿Hasta cuándo vamos a exigir a la víctima de una agresión sexual un comportamiento heroico?".
Otro punto clave es resolver si hubo coacciones para intimidar a Jenni. Aquí Rubiales parece tenerlo más fácil porque el resto de acusados negaron su implicación. Entre ellos, su amigo y exdirector deportivo del organismo, Albert Luque, quien este miércoles destacó que no tuvo "contacto en ningún momento" con el expresidente.
Si bien sobre Luque sí que hay pruebas más contundentes. Se trata de los mensajes en los que presionaba a amiga de Jenni que viajó con el equipo a Ibiza tras la victoria, Ana Ecube, en los que se sirve de un tono agresivo. Eso sí, Ecube también contó durante su declaración la semana pasada que cuando habla con él en el hotel ibicenco este le dijo: "Si nos ayudáis ya sabes que Luis devuelve muy bien los favores". Ella, en otro momento, de la conversación le reprochó que sus presiones venían provocadas por su nerviosismo porque, tal y como dijo, "si cae Rubiales, caéis todos".
Por su parte el hermano de la jugadora apuntó al exseleccionador Jorge Vilda, también acusado por un delito de coacciones por el que la Fiscalía le pide un año y medio de prisión, por amenazarles si no colaboraban en la estrategia de minimizar el revuelo y la indignación generada tras el beso: "Que tuviéramos en cuenta las consecuencias tanto profesionales como personales que todo esto podía tener para mi hermana", destacó en el juzgado de la Audiencia Nacional Rafael Hermoso. Ahora solo falta saber qué parte ha convencido al juez.