La ejecutiva de Junts per Catalunya (JxCat) ha decidido abstenerse en el Pleno de investidura de Pere Aragonès como president de la Generalitat. La decisión llega después de una reunión de última hora con la ejecutiva, ya que la investidura tendrá lugar mañana.
De esta manera, Aragonès no podrá ser investido president de la Generalitar en una primera ronda de votaciones, para lo que es necesario obtener una mayoría absoluta, es decir, más de 68 votos.
Entre los diputados autonómicos de ERC y los de la CUP solo suman 42 votos. Ambas formaciones habían alcanzado un preacuerdo de investidura que incluye el compromiso de someterse a una cuestión de confianza a media legislatura.
Para Aragonès, este compromiso "asegura la investidura y la aprobación de los presupuestos" catalanes, "dotando al nuevo Govern de una estabilidad totalmente necesaria".
La segunda votación se hará el próximo martes y ya, para entonces, solo se necesitará una mayoría simple para elegir al republicano como nuevo jefe del Ejecutivo catalán.