Las políticas de inmigración centran un nuevo enfrentamiento entre el Gobierno y Junts que podría poner en riesgo los Presupuestos Generales del Estado. El partido de Carles Puigdemont insiste en exigir todas las competencias en esta materia para Cataluña como, según sostiene Jordi Turull, pactaron con los socialistas en enero. "Gestión integral quiere decir gestión integral", ha insistido el secretario general de la formación independentista.
"Gestión integral" es la expresión que recoge el acuerdo entre ambos partidos para transferir las competencias a Cataluña, pero el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha recordado que algunas de esas competencias "son una competencia exclusiva del Estado" y "no son susceptibles de ser transferidas".
Puigdemont asevera que "alguien se ha pasado de listo". "Solo avanzaremos si Cataluña recibe la delegación integral de las competencias en inmigración, que es lo que acordamos", ha mantenido el expresident a través de sus redes sociales, donde ha dejado claro que "si alguien piensa que dejando pasar el tiempo" se conformarán con "una solución a medias", se equivoca.
"Si alguien tenía planificado empaquetar los incumplimientos acumulados para resolverlos a su favor en una negociación presupuestaria, también se equivoca", ha deslizado asimismo Puigdemont, que ha sentenciado: "Y si alguien piensa que haciendo filtraciones interesadas nos dejaremos engañar, todavía se equivoca más".
En la misma línea, Turull ha advertido que si el Gobierno incumple no habrá apoyo a los Presupuestos. "Estabilidad o no estabilidad no depende de Junts, depende del PSOE", ha deslizado. "Incumplir tiene consecuencias. El PSOE está perfectamente avisado. Avisado y reavisado", ha incidido.
Aunque también Junts estaba avisado, porque en enero Pedro Sánchez ya marcaba los límites, apuntando a las "políticas de control de las fronteras, las políticas de inmigración irregular y su lucha". "Eso no se puede transferir", aseveraba entonces el presidente del Gobierno.
No es el único asunto que agranda la brecha entre Junts y el Ejecutivo. Turull también reclama más gasto para Cataluña en los Presupuestos: "Que de los 35.000 millones no haya solo 90 para Cataluña", ha reclamado. "El Estado dice 'yo me quedo la inmensa mayoría del dinero'. ¿Para hacer qué? Ni se sabe", ha criticado.
Entretanto, el Gobierno también busca el respaldo del PNV a las cuentas públicas y lima asperezas tras el 'sí' de los nacionalistas vascos a reconocer Edmundo González como presidente de Venezuela. El jueves por la noche, el ministro Félix Bolaños y Antoni Ortuzar cenaron para reconducir su apoyo al Ejecutivo.