"Reformulación técnica"

Junts reconoce que la cuestión de confianza depende de Sánchez y modifica su iniciativa para que sea él quien lo "considere"

¿Cambian las intenciones? La formación independentista publica una "reformulación técnica" de su proposición no de ley con la que ahora instan al presidente del Gobierno a "considerar la oportunidad de plantear una cuestión de confianza".

Pedro Sánchez y Míriam Nogueras, en la sesión de control de este miércoles en el Congreso.Pedro Sánchez y Míriam Nogueras, en la sesión de control de este miércoles en el Congreso.EFE/ Mariscal

Horas después de un acuerdo crucial entre PSOE y Junts para sacar adelante una versión recortada del decreto ómnibus se empiezan a conocer los términos y condiciones con los que se ha cerrado este pacto. Condiciones varias entre las que parece seguir siendo clave la cuestión de confianza a Sánchez, a tenor del documento hecho público en la tarde de este miércoles por la formación independentista. Su exigencia parece no cambiar, pero sí la intencionalidad de la misma.

Prueba de ello es la modificación que, según han indicado desde Junts, se ha realizado en el texto de la proposición no de ley presentada por el propio partido para impulsar la cuestión de confianza al líder del Ejecutivo; "una reformación técnica, y no una retirada de la PNL", tal y como han querido dejar claro la formación independentista, precisando además que "el objeto de la PNL, el número de expediente y el documento es el mismo". La realidad es que el uso de las palabras no lo es.

¿Cuál es la "reformulación técnica" a la que se refieren en Junts? En el primer documento, fechado en el pasado 9 de diciembre, el partido encabezado por Puigdemont, cerraba su argumentación con la siguiente proposición no de ley: "El Congreso de los Diputados insta al presidente del Gobierno español a plantear una cuestión de confianza". Con la modificación efectuada, se puede comprobar que la reclamación es más laxa y deja más espacio para la reacción de Sánchez.

"El Congreso insta al presidente del Gobierno español a considerar la oportunidad de plantear una cuestión de confianza, conforme a la prerrogativa que le confiere la Constitución, atendiendo al carácter político, sin vinculación jurídica, de la presente iniciativa", exige Junts tras esa reformulación técnica que defienden. Antes, el Congreso instaba a Sánchez a plantear la cuestión; ahora, le piden que valore la posibilidad de someterse a la misma, pero "sin vinculación jurídica".

Lo que no ha cambiado en este texto, más allá del "objeto" y "el número de expediente", es la exposición de motivos con la que la formación independentista quiere llevar al líder socialista a ese escenario político: "Habiendo pasado más de un año desde la investidura del presidente, constatamos la falta de voluntad política por parte de este para hacer efectivos, de manera completa y rápida, los acuerdos adquiridos", arranca el texto de los independentistas catalanes.

Rebaja de las expectativas

Desde Junts han señalado asimismo que "esta dinámica (la de la falta de voluntad política para pactar) no ha posibilitado generar la base de confianza que se pretendía", y han advertido de que sigue siendo "muy necesaria para encarrilar el resto de la legislatura". Se da así este ligero cambio en las posiciones de los de Puigdemont horas después de que lograran acordar con el PSOE una subida de las pensiones y el escudo social a cambio de debatir la cuestión de confianza.

Se trataba de una carta de negociación clave, pero con matices, tal y como advirtió el propio Pedro Sánchez en el anuncio del pacto con los independentistas: "Hemos llegado a un acuerdo, ya conocerán el redactado, lo que se reconoce es lo que dice la Constitución. La competencia sobre la cuestión de confianza recae en la presidencia previa deliberación del Consejo de Ministros". Poco después, no dudó en asegurar que "el Gobierno no ve necesidad" de someterse a ella.

Fuentes del Gobierno ya explicaron a laSexta que "una cosa es que se acepte que se tramite esa PNL en la Mesa, otra que salga adelante y otra que Sánchez acepte hacerlo", insistiendo en que es una prerrogativa absoluta del presidente. Desde Moncloa creen incluso que, cuando se produzca esa votación de la PNL en el Congreso -previsiblemente en febrero- si las relaciones con Junts están bien, se podría dar la paradoja de que los de Puigdemont voten en contra de su propia iniciativa.