La portavoz de JxCat, Elsa Artadi, y el portavoz adjunto del grupo, Eduard Pujol, han pedido tiempo a Torrent en la ronda de consultas del presidente del Parlament, que ha oficializado que su candidato a la investidura ya no es Carles Puigdemont sino Jordi Sànchez, si bien no ha fijado aún la fecha del pleno.
Después de que la CUP decidiera el pasado sábado abstenerse en una eventual investidura de Sànchez -que en tal caso no prosperaría, a menos que Carles Puigdemont y Antoni Comín renunciaran a sus actas de diputado y cedieran paso a otros miembros de sus listas que sí pudiesen votar en el hemiciclo-, JxCat se propone poder seducir a los anticapitalistas con una nueva propuesta de acuerdo.
Eso requiere tiempo: el martes o el miércoles por la mañana como muy tarde, según Artadi, JxCat trasladará un nuevo borrador de acuerdo a la CUP, por lo que ha pedido a Torrent que el pleno de investidura no tenga lugar al menos en las próximas 48 horas.
Artadi ya había dado pistas sobre cómo intentarán convencer a la CUP: a su juicio, hay aún "mucho margen" para converger en torno a un "programa republicano" y no anclado en el "autonomismo". Para ilustrar este "margen de mejora" que puede hacer cambiar de opinión a la CUP, ha señalado que hasta el pasado viernes por la tarde no se empezó a negociar con detalle el proceso constituyente.
No obstante, tanto fuentes de JxCat como de ERC han reconocido que ven "complicada" la negociación, porque el margen para estirar las propuestas programáticas sin salirse de los márgenes de la legalidad no es tan amplio.
Por su parte, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el exconseller Raül Romeva ha trasladado a Torrent que hay "un preacuerdo" con JxCat que incluye la investidura de Sànchez. Para Rovira, resulta prioritario que haya lo antes posible "una investidura efectiva que permita disponer de un gobierno efectivo" y, aunque Sànchez permanece en prisión preventiva, no hay ningún impedimento legal para que no pueda defender su candidatura.
Mientras tanto, la CUP sigue manteniendo que se abstendrá en la investidura de Sànchez, no porque "vete" su nombre sino porque el desacuerdo programático con JxCat y ERC es "radical". El jefe de filas de la CUP en el Parlament, Carles Riera, ha retado a Torrent a "desobedecer" y permitir el voto delegado de Puigdemont y Comín, para que así los votos a favor de JxCat y ERC sean suficientes para investir a Sànchez.