En plena negociación sobre la senda de déficit, en Junts per Catalunya reconocen que "se están moviendo cosas" en las conversaciones con el PSOE.
El partido de Carles Puigdemont está a la espera de recibir la nueva propuesta del Gobierno, que esta semana pospuso la votación sobre el techo de gasto al no tener amarrados los apoyos suficientes para sacarlo adelante y así evitarse un nuevo varapalo en el Congreso y darse margen para negociar con Junts.
Pedro Sánchez y María Jesús Montero saben que la formación independentista quiere más dinero para las comunidades autónomas. En concreto, reclaman al menos un tercio del objetivo total de déficit, pero está por ver hasta dónde se puede mover la vicepresidenta primera y titular de Hacienda. Desde su departamento reconocían ya hace unos días que hay margan para dar más dinero a las autonomías, pero no ese tercio que pide Junts.
El partido independentista, entretanto, asegura que no se niega a ninguna conversación ni negociación: están esperando esa nueva propuesta de senda de déficit y luego, dicen, "ya veremos" con los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
La negociación de las cuentas públicas, aseguran, va aparte y más adelante, mientras que el propio presidente del Gobierno ha avanzado ya que esperará a presentarlas hasta que pasen los congresos de Junts y Esquerra Republicana, previstos para finales de octubre y noviembre, respectivamente.
Entretanto, ERC reivindica su parcela y su protagonismo: los republicanos no quieren que el Gobierno piense que son los socios 'fáciles'. También quieren negociar esa nueva senda de déficit y tener algo que vender para dar su 'sí' y ya le han trasladado a Hacienda que también tiene que contar con ellos.