Ni los durísimos mensajes de los diputados de Coalición Canaria y PSOE este martes desde la tribuna del Congreso han conseguido abrir los ojos a las formaciones que han adelantado su negativa a apoyar la reforma de la ley de Extranjería. Salvo cambio de última hora, PP y Junts tumbarán en la votación de esta tarde el reparto de menores migrantes no acompañados. Una decisión con la que se agrava, todavía más, la situación límite que viven en los centros de Canarias.

Coalición Canaria es la voz que más se alza en debate sobre la crisis migratoria de las islas. "Ya les gustaría que se quedaran allí (...) mientras no toquen su querida Península (...) ni siquiera por los niños son capaces de apartar el odio que se tienen!, reprochaba su diputada Cristina Valido.

También desde el PSOE insisten en que la ley de extranjería debe salir puesto que "Canarias y estos niños y niñas están agotados", aseguraba el diputado socialista Luc André Dioug, que asimismo insistió en que "ellos representan el futuro". De hecho, desde la formación recuerdan que España es una de las economías más grandes de Europa que siempre acoge mediante un sistema "que ya demostró su con la llegada de niños y niñas ucranianos", aseguró la socialista María Guijarro.

La tramitación de la ley de Extranjería la apoyan casi todos los socios parlamentarios, empezando por Sumar cuyo diputado Nahuel González no ha dudado en desmontar desde la tribuna de la Cámara Baja el discurso que vincula la inseguridad con la migración: "Los delitos por menores migrantes se han reducido en los últimos diez años, por lo tanto es mentira todo el discurso de la derecha", ha insistido.

Sin embargo, Junts votará no junto a PP y VOX. Los primeros y en palabras de Míriam Nogueras lo harán porque se oponen "a seguir sobresaturando Cataluña". Un argumento antiinmigración al que le responde otro partido catalán, Esquerra. Su diputado Jordi Salvador i Duch ha asegurado que "no cumplir esto es extrema derecha", a la vez que ha asegurado que "Cataluña con orgullo siempre ha sido tierra de acogida".

Previsiblemente, la propuesta decaerá, porque la suma de votos de Junts, Vox y PP es superior a la de aquellos que sí están a favor del reparto. Ana Alós, de los populares, ha dejado claro sus exigencias: "La declaración de emergencia migratoria nacional, un compromiso de financiación real". No obstante, faltan horas para la votación, por lo que las negociaciones continúan a esta hora.

De hecho, el presidente canario, Fernando Clavijo, ha considerado momentos previos a entrar en el hemiciclo que "tienen que hablar los dos principales partidos". Mientras tanto, el Parlamento canario debate de forma simultánea un plan B. Eso sí, entre reproches del PSOE y balones fuera del PP canario.

Millares de menores esperan

Más de 5.000 menores siguen esperando en Canarias, donde dicen "no se puede vivir" ante lo que "algunos chicos se intentan fugar", ya que aseguran allí no están bien. Una situación que ha provocado el desbordamiento en los centros de menores migrantes en el archipiélago, que a su vez provoca que vivan, prácticamente, hacinados desde hace meses.

laSexta se trasladado hasta la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, donde una vecina asegura que "no son conscientes en la Península de lo dantesco de la situación", mientras que otro explica que se les ve "en la calle porque no tienen ni sitio donde estar".

Las asociaciones también denuncian este escenario sobre el que no saben cuanto tiempo se podrá sostener. La directora General de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, Mónica López, lamenta ante los micrófonos de esta cadena que "la situación es crítica".

En condiciones normales, la adaptación de los menores deberían pasar por el aprendizaje del idioma, por la atención social e incluso por trabajar el ocio y el tiempo libre. Pero todas estas acciones se hacen imposibles con el alto volumen de llegadas. Algo que recrudece la situación de estos menores ya que "la intervención psicológica es importantísima para elaborar el duelo que traen de sus países y el estrés post traumático", explica López.

María José Rodríguez imparte clase en una de las aulas de la Fundación Haya que ayudan a que los menores aprendan el idioma y se integren y dice que "las actividades las desarrollamos de una manera muy pedagógica y muy lúdica para que ellos se lo pasen bien en clase", sin embargo, esta atención se hace insostenible.

Todas ellas aseguran que con la aprobación del reparto entre otras regiones españolas "haría que los menores fueran mejor atendidos tanto en Canarias como en las comunidades autónomas a las que fueran derivados", así como poner fin con lo que se está convirtiendo en una pesadilla para miles de menores.