La denuncia, presentada ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), se dirige también contra el director general de administración de Seguridad, Jordi Jardí, por permitir la ocupación de la plaza Sant Jaume de Barcelona por parte de grupos de independentistas, algunos de los cuales intentaron alcanzar la manifestación de policías para sabotearla.
Ante esa situación, agentes antidisturbios de los Mossos d'Esquadra cargaron contra los manifestantes independentistas que intentaban acercarse a los asistentes a la marcha de Jusapol, convocada en reconocimiento de los policías y guardias civiles que intervinieron en Cataluña para impedir el referéndum del 1-O.
En su denuncia, que aún no ha sido admitida a trámite, el sindicato acusa a Torra de "obstruir" el derecho de manifestación con declaraciones que, a su parecer, "incentivaban y jaleaban el odio y la violencia hacia los policías y guardias civiles", lo que permitió que miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) ocuparan la plaza Sant Jaume "y fueran en busca" de los asistentes a la protesta de Jusapol.
"Los mensajes, acuerdos y resoluciones ilícitas de los denunciados produjeron el desplazamiento del inicio de la manifestación de Jusapol y permitió que, pese al cambio de recorrido, sus seguidores asediaran y agredieran verbal y físicamente" a los policías y guardias civiles, añade la denuncia.
Además, para el sindicato, el dispositivo de seguridad preparado "fue insuficiente para garantizar el respeto al derecho de manifestación pacífico y respondió a las instrucciones políticas de los denunciados, quienes impidieron a los Mossos d'Esquadra desempeñar su función y desplegar sus efectivos".