52 millones de dinero público que van a acabar demolidos, la faraónica obra del PP de Castilla va a ser derribado.

Lo ha ordenado un juez porque es una edificación carente de todo soporte legal. Hace siete años la Junta de Castilla y León aprueba una ley para construir la Ciudad del medio ambiente.

Decidieron hacerla en Garray,un pueblo de la provincia de Soria. En pleno corazón del río Duero, un proyecto cuya finalidad nadie conoce y que hace un año el Tribunal Constitucional declaró ilegal.

Allí quedó un fantasmagórico edificio blanco, una cúpula de la energía sin un fin determinado.

Había un presupuesto para un proyecto que tendría 800 chalets, hoteles y hasta un parking de 700 plazas de garaje, pero para coches eléctricos, cuando casi nadie tiene.

La Junta de Castilla y León intentó legalizar lo construído mediante una resolución que no salió adelante.

El aspecto es de abandono, con seis figuras estratosféricas a medio hacer. El juez ha ordenado el derribo y la reposición de los terrenos a como estaban hace siete años, algo que va a ser muy difícil d lograr debido a los malos daños que ha sufrido el medio ambiente.