La justicia suiza ha decidido archivar la causa contra Corinna Sayn-Wittgenstein y los presuntos testaferros del rey Juan Carlos I, Arturo Fasana y Dante Canonica, por la sociedad offshore panameña a través de la cual el emérito habría transferido a su amiga íntima 65 millones de euros donados al monarca por parte del rey de Arabia Saudí.
La Fiscalía de Ginebra investigaba este dinero -ocultado en cuentas bancarias en Suiza- como presuntas comisiones ilegales en relación con contratos públicos obtenidos por empresas españolas, vinculadas al contrato de la construcción del tren de alta velocidad a La Meca.
En un comunicado, la Fiscalía asegura que la investigación "no permitió establecer un vínculo suficiente entre la cantidad recibida de Arabia Saudita y la celebración de contratos para la construcción del tren de alta velocidad".
Por este motivo ha decidido cerrar el caso y exonerar a todos los investigados, incluida la amiga íntima del rey, de esta causa, en la que el emérito no constaba como investigado.
El fiscal Yves Bertossa investigaba a estas personas por un presunto delito de blanqueo de capitales y de cobro de comisiones irregulares, debido a la falta de transparencia sobre la donación de los 65 millones a Corinna.
A pesar del archivo, la Fiscalía si reconoce un "deseo de encubrimiento" en esta transferencia debido al uso de sociedades intermediarias o la ausencia de documentos que justifiquen estos traspasos.
"Muchos elementos obligaban a dar esa información, tras la información publicada en la prensa, el carácter inusual de los fondos recibidos en esta cuenta y los diversos flujos financieros intercambiados entre Larsen y la fundación Lucum, de la que Juan Carlos I era el beneficiario efectivo", apunta.
En esta línea, señala que se quebrantó la obligación de aportar datos de la cuenta personal de Corinna a la Oficina de Comunicación de Blanqueo de Capitales, motivo por el cual el Ministerio Público sancionó con 50.000 francos suizos al grupo bancario y otros 150.000 de costas procesales.
Corinna: "Mi inocencia era evidente"
Tras conocerse el archivo de la causa, Corinna Sayn-Wittgenstein ha lanzado un comunicado asegurando que su "inocencia era evidente desde el principio".
"Este episodio ha servido para dañar aún más mi imagen en el marco de la campaña continua de desprestigio contra mi persona por parte de ciertos intereses españoles", ha denunciado.
Además, ha añadido que "mientras tanto", los "infractores no han sido investigados y se les ha dado tiempo para ocultar sus actividades", por lo que "permanecen impunes".
El Gobierno muestra su "respeto" a la justicia
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha asegurado en Al Rojo Vivo que "la justicia hay que respetarla siempre", aunque ha lamentado que "nuestro país y el rey emérito esté siendo objeto de este tipo de casos".
"No nos gustaría tener que estar escuchando este tipo de informaciones, pero respeto absoluto a la justicia. Ponemos en valor el trabajo del actual jefe del Estado en tratar de ganar reputación de la Casa Real", ha aseverado.
Preguntada por la posible vuelta del rey Juan Carlos a España, Rodríguez ha señalado que "es algo de lo que no puede opinar el Gobierno": "Es una decisión de él y de la actual Casa Real".