Eduard Pujol, en la sesión de control al presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha hecho referencia alas palabras de Millo, que afirmó que los policías que intervinieron para impedir el 1-O sufrieron la "trampa del Fairy", en la que, según aseguró, los independentistas que protegían los puntos de votación arrojaron este detergente en la puerta del centro para que, a la llegada de los agentes, éstos resbalaran y cayeran al suelo y luego les pudieran patear la cabeza.
Según Pujol, "los testimonios 'fake' olvidan la represión que ordenaron y hacen de la mentira una forma de expresión normalizada". "La bajeza de quienes el 1-O pegaron a miles de ciudadanos y la bajeza de sus cómplices es infinita. El 'exgobernador civil' vivirá con la pena de saber que nunca más podrá aguantar la mirada de la verdad y de la dignidad colectiva", ha afirmado.
Más concretamente, sobre la denuncia expresada por Millo, ha añadido: "Los cobardes que en el juicio hablan del Fairy lo tendrían que utilizar para lavarse la boca, llena de falsedades guionizadas y para lavar su propia conciencia sucia, baja e indigna".
"Cuando España lo necesita, se miente y punto, y no pasa nada, porque aquel que debería sancionar la mentira es el mismo que te ofrece un airbag legal para que mientas más y mejor", ha agregado. Para Pujol, "este juicio sólo es el eco de las mentiras de Estado", un "Estado Pinocho que protege su propia mentira".
El exdelegado del Gobierno en Cataluña Enric Millo ha acusado en el juicio del 'procés' al expresidente Carles Puigdemont de alentar el 1-O las concentraciones en puntos de votación para impedir que la Policía requisara urnas, ante lo que se constituyeron "murallas de personas" que se enfrentaron violentamente con los agentes.