Junts per Catalunya insiste en que las negociaciones para conseguir la investidura de Puigdemont siguen adelante: "Estamos en plenas conversaciones para conseguir que lo que votó la gente pueda ser finalmente operativo" ha defendido Josep Rull.
Sin embargo, ERC no tiene clara la fórmula para hacerlo y, por eso, siguen esperando su propuesta: "Tenemos los brazos abiertos para encontrar la fórmula, la que sea, que pueda permitir que Puigdemont pueda convertirse en el presidente efectivo del Govern" asegura Gerard Gómez.
La idea que planteaba ERC de un Gobierno simbólico no tiene ningún sentido para la exconsellera Clara Ponsatí, que sigue huida en Bruselas: "Todos esos adjetivos: legítima, simbólica, efectiva... No lo acabo de entender". Y asegura que es preferible volver a elecciones antes de que el Govern esté "tutelado" como ocurría antes del 1-O.
Para poder avanzar, Ómniun Cultural pide unidad a todos los partidos soberanistas: "Pedimos a todos ellos que sean generosos y hablen claro a la ciudadanía para evitar episodios como los que hemos vivido esta semana".
El Gobierno aprovecha para echar más leña al fuego: "Quien se dedica a hacer política de división acaba dividiendo a los suyos" dice Cospedal. Vuelven a insistir en desencallar la situación con candidatos alternativos y miran a Ciudadanos: "La señora Arrimadas ganó las elecciones. Podría intentar una investidura de la fuerza más votada" defiende Catalá.
Desde Ciudadanos les devuelven el dardo alegando los motivos por los que, dice Albert Rivera, no podrían gobernar: "Si hemos ganado las elecciones somos mayoría, ¿por qué no podemos formar gobierno? Hay que decirlo claro: porque PP y PSOE no han querido cambiar la ley electoral en 35 años".
Y el PSOE culpa al Gobierno por su inactividad: "No hacer nada para resolver el tema de Cataluña...". Un "no hacer nada" que, critica Sánchez, es una constante en la forma de gobernar de Rajoy.