Hace tres meses que el centro de salud de Los Molinos no atiende a sus vecinos. El Gobierno de la Comunidad de Madrid lo mantiene cerrado desde el inicio de la pandemia y no hay fecha prevista para su reapertura, pese a que todos los grupos del Ayuntamiento, y el alcalde, del PP, la piden. Para ser atendidos, los pacientes tienen que desplazarse hasta Cercedilla.
"Yo no puedo venir sola. Me tienen que traer", cuenta una anciana, mientras que otra mujer se queja de que "hay que coger el autobús que pasa con poca frecuencia y que no te deja en la puerta del centro de salud".
Aún es más difícil llegar desde Navacerrada, también sin consultorio abierto. No hay transporte público a Cercedilla e ir y volver en taxi cuesta 30 euros. Sin embargo, la consejería de Salud argumenta que el centro de salud de Navacerrada es demasiado pequeño para mantener un doble circuito de atención: uno para pacientes con síntomas de COVID-19 y otro para el resto de pacientes.
Por su parte, Ana Paula Espinosa, alcaldesa de Navacerrada ha pedido que se amplíe la plantilla del centro de salud: "He pedido un médico y un enfermero más para poder abrir las puertas".
Un centro de salud para atender a 15.000 potenciales pacientes
De esta forma, solo hay un centro de salud en Cercedilla para atender a una población de 15.000 potenciales pacientes que se duplica en verano. Por ello, el Ayuntamiento pide refuerzos: "Un aumento equitativo en cuanto a recursos humanos y de equipos sanitarios", ha afirmado el alcalde, Luis Miguel Peña.
La falta de espacio y de personal en el centro de salud de Cercedilla lo constatan los profesionales que allí trabajan. "Estamos faltos de personal. Ya no tenemos enfermera de triaje porque se le ha acabado el contrato y no se le ha renovado", ha denunciado la pediatra Paloma Parera.
Sin centros de salud abiertos, se han multiplicado las visitas a domicilio, que hasta hace bien poco las enfermeras realizaban con su coche particular. "Si antes hacíamos dos o tres domicilios al día, ahora estamos haciendo cinco o seis", ha señalado Maite Muñoz, enfermera.
La Comunidad de Madrid cerró 56 centros de salud en marzo, de los que 20 aún no han abierto. Además, otros diez solo abren por la mañana.