La Generalitat de Cataluña ha denunciado ante los Mossos d'Esquadra una estafa por valor de 35 millones de euros. Al parecer, había encargado a una empresa china proveedora de material sanitario un millón y medio de batas de protección, cuatro millones de mascarillas para abastecer a sus centros de salud y hospitales.
Según ha denunciado, la empresa exigió al Ejecutivo autonómico el pago del importe total en la noche del jueves pasado. Sin embargo, los bancos paralizaron la transacción al comprobar que la empresa no figuraba en el registro mercantil.
Según publica El País, desde el Gobierno de Quim Torra aseguran que se trabaja para conseguir garantías de que el material llegará y, aunque el dinero ha sido retenido y la denuncia presentada, sostienen que el contrato continúa vigente.
Por ello, según apunta el diario, ambas partes se han vuelto a reunir para exigir garantías al proveedor de que el dinero se destinará al fabricante y de que está garantizado el suministro.