El Govern avanza con los preparativos para la celebración del referéndum. Ahora avisa por carta a los 55.000 catalanes que les ha tocado formar parte de las mesas. Estas notificaciones podrían no llegar porque Correos ha ordenado a sus trabajadores que no hagan ningún envío relacionado con la consulta.
Mientras, el Gobierno repite que si alguien le llaman, que no acuda. "No deben colaborar en ese referéndum. Aquí está el Gobierno y el estado en su conjunto para protegerles", ha señalado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Los socialistas han recordado a los catalanes que la ley del referéndum está suspendida. "El ciudadano tiene la obligación de cumplir la ley y ninguna de las previsiones que contiene esa ley se pueden ejecutar y llevar a la práctica", ha señalado Margarita Robles, Portavoz del PSOE en el Congreso.
Podemos rebaja el referéndum a una movilización y dicen que los ciudadanos son libres de elegir. "Que conozcan sus derechos y que los ejerzan, su derecho a la participación política, de reunión, de manifestación y su derecho a compartir y hablar sus opiniones y las cosas que están pasando en nuestro país”, ha señalado Irene Montero, portavoz de Unidos Podemos en el Congreso.
La carta, que está enviando la Generalitat, dice que están obligados a acudir, pero las expertas lo niegan. "Cualquier ciudadano en Cataluña que reciba una carta para formar parte de la mesa electoral no se encuentra obligado a formar parte de esta", ha señalado Concepción Rodríguez, del Foro Judicial Independiente. La ley está suspendida por lo que apuntan que no se puede aplicar.