La iglesia no se opone a la exhumación de Franco. "Respetamos la decisión de las autoridades españolas y no nos oponemos a la exhumación de Franco", ha defendido Luis Argüello, portavoz de la Conferencia Episcopal. Y pide a los partidos "no hacer un uso partidista en las campañas electorales de un asunto doloroso".
Es una victoria de la democracia que el dictador salga del Valle de los Caídos, reitera el Gobierno, y desde Nueva York, Pedro Sánchez, defiende la Segunda República. "Es bueno que se empiece a reivindicar esa España republicana", dice, "que defendió derechos y libertades que desgraciadamente fueron mancilladas por la dictadura franquista".
Mientras, Esperanza Aguirre define así el Valle de los Caídos: "Se hizo para que fuera un centro de concordia y de reconciliación. Me parece fatal desenterrar a los muertos".
En contra de la exhumación también está la familia del dictador. "Humillar a los muertos es de cobardes", dicen, y acusan al Gobierno de haber influido en la decisión judicial. "El Gobierno ha dictado la sentencia y ahora la debe de estar retocando", critica Francis Franco, nieto del dictador.
Y la ministra de Justicia responde: "Tenemos uno de los sistemas más garantistas". Si quieren recurrir la decisión, apunta, están en su derecho.