La reunión entre PSOE y ERC en Madrid fue discreta, sin previo aviso y tras dos semanas sin sentarse en una mesa. El PSOE intenta convencer a Esquerra para desbloquear la investidura: "Estamos en medio de una negociación. No ha acabado el partido", afirmó Isabel Celaá, portavoz del Gobierno en funciones.

Cuentan con el apoyo del PSC, pero un nuevo escollo entorpece las negociaciones. "Seguimos a la espera de cuál será el pronunciamiento del Estado", afirmó Malta Vilalta, portavoz de ERC. La Abogacía del Estado tiene hasta el 2 de enero para pronunciarse sobre la inmunidad de Junqueras. Sin embargo, el Gobierno espera que su informe llegue antes. Sería la única posibilidad (por ahora solo una hipótesis) de que la investidura se produzca antes de Reyes.

Si este lunes la Abogacía emite su informe, y este satisface a Esquerra, el martes 31 la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, podría convocar el pleno para el día 2. Al día siguiente, viernes 3, tendría lugar la primera votación, que exige mayoría absoluta. Es más que improbable que Sánchez la consiga, pero sí podría ser investido el día 5, en segunda votación por mayoría simple. Se trata de un calendario precipitado hasta para los previsibles socios del futuro Gobierno.

El 3 de enero es otra fecha obstáculo en las conversaciones con Esquerra. La Junta Electoral Central revisará la situación de Torra y Junqueras tras un recurso del PP para que el president sea inhabilitado y para que el líder de Esquerra siga en la cárcel.

Mientras, en Moncloa, la norma es la cautela. Sánchez optó por no comparecer tras el último Consejo de Ministros del año, aunque sí presiona: el año arranca sin subida de las pensiones, del sueldo de los funcionarios y del salario mínimo, decisiones que el Ejecutivo en funciones aplaza a la formación de un Gobierno.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa ofrecida en el Palacio de la Moncloa.