A menos de 24 horas para que abran los salones de peluquería, miles de personas empleadas en este sector reclaman al Gobierno que detalle en el Boletín Oficial del Estado qué medidas deben tomar para garantizar la salud de los clientes y los trabajadores.
"Aún no está en el BOE publicado cuáles van a ser las medidas exactas", ha denunciado Loida Zumu, trabajadora del Grupo Provalliance. A la espera de que el Gobierno concrete estas normas, la mayoría de establecimientos ha tomado sus propias medidas.
Es el caso, entre otros muchos, de Damián Gómez, propietario de 'DACH Peluquería Creativa', que ha reducido de cinco a tres el número de tocadores: "El objetivo es reducir los puestos a un poco más de la mitad para que los clientes no tengan contacto entre sí".
Además, cuando es imposible mantener la distancia, se impone el metacrilato. Así lo explica Damián: "Es necesario aislarlo con una mampara de metacrilato para que tampoco tengan contacto los clientes". Este trabajador también ha puesto una mampara con una apertura para "poder pasar el datáfono". Pero las peluquerías no son los únicos puntos donde se detallan y se repasan las medidas higiénicas a tener en cuenta.
También se extreman las precauciones en la barbería más antigua de Barcelona, 'Manolos'. "Por la mañana, fregar todo esto. Ya sé que por la noche lo habremos fregado, pero luego también lo haremos", cuenta Manuel a sus empleados. Entre las medidas que sí se conocen, cabe destacar que el Gobierno impondrá la desinfección de los locales. Una tarea que será obligatoria al menos dos veces al día. Una de ellas, a la hora del cierre.
Esto se hará no solo con productos sanitarios. Donde recortan barbas desde el siglo XIX ahora han invertido en tecnología del siglo XXI, como en generadores de ozono y aniones para desinfectar. ¿Su objetivo? "Purificar el aire y todas las superficies que previamente hemos limpiado con lejía", explica a laSexta Manuel.
Por su parte, Enrique, de 'Quiquepop Barbería', tomará la temperatura a sus clientes antes de entrar. En los cortes de pelo se repartirán mascarillas para todos. Para 'barbear', el empleado contará con una pantalla facial para poder realizar su labor protegido. Ana Bravo, dueña de una peluquería, ha conseguido productos desechables, aunque escasean y ahora son más caros.
Los que no es de usar y tirar, como tijeras y peines, va a desinfectarlo después de cada uso. También los clientes deberán extremar las precauciones. "Tenemos carteles donde indicamos a nuestros clientes cómo debe ser su estancia en este salón", ha detallado Ana a laSexta. Además, algunas peluquerías también se plantean horarios específicos para personas mayores para evitar contagios.