La nueva normalidad llega por tierra, aire... y también por mar. Los ferris han soltado amarras y el capitán ha vuelto a poner rumbo desde la Península a Baleares. Hoy mismo, muchos han querido viajar a las Islas, ya sin restricciones de movilidad. De esta forma, se recupera la normalidad en las conexiones marítimas.
Se ha hecho con todas las medidas necesarias y con muchas ganas. Dentro de las embarcaciones ya se han instalado los dispensadores de gel, y además se obliga a respetar la distancia de seguridad y todos los protocolos de protección estipulados.
Los empresarios y hosteleros de la isla observan el tránsito hacia la nueva normalidad con buenas expectativas. "Ya hay reservas que superan el 60%-70%, y esperamos que estos meses vayan bien", ha señalado Alejandra Ferrer, presidenta del Consell de Formentera.
Confían en el turismo nacional para lo que resta de mes, y creen que habrá que esperar unos días más para el internacional: "El 1 de julio será a nivel europeo, con alemanes, italianos o ingleses". Sin embargo, entre los que viven en la Isla se dan opiniones dispares.
Mientras unos afirman que "hay un poco de miedo de que pase algo otra vez", a otros les parece "perfecto porque la economía vive de ellos". Podrán llegar porque, desde este domingo, las navieras ya están aumentando sus frecuencias y se ha retomado el tráfico de pasajeros en los puertos españoles.