La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Judicial (UDEF) ha puesto cifra a la multimillonaria fortuna de los Pujol, que definitivamente no procede de la herencia del abuelo Florenci, según su último informe.
La Policía encargada de investigar los delitos económicos cuantifica en más de 290 millones de euros el patrimonio acumulado por la familia en el extranjero.
Ese informe, fechado el pasado 30 de julio de más de 200 folios y que ya está en manos del juez José de la Mata, asegura que el dinero procedía de comisiones ilegales, mordidas, asesorías ficticias y otras actuaciones.
"No nos cabe duda de incardinar las conductas dentro del concepto de crimen organizado", recoge el informe, que indica que estas "apuntarían claramente a la comisión de hechos relacionados con la corrupción política y privada, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal".
Conductas que la Policía llega a calificar de mafiosas, "teniendo sus propias normas internas, división de roles y actividades ilícitas dentro de su peculiar estructura".
Los investigadores concluyen que la fortuna podría ser mucho mayor, pero la opacidad financiera de algunos países imposibilita cuantificarlo. Además, enmarca las acciones de ocultamiento de ese patrimonio durante la época en la que Jordi Pujol estuvo al frete de la Generalitat de Catalunya.
La instrucción de la causa contra los Pujol llega a su fase final y no solo investiga su enriquecimiento, también estudia su vinculación a la financiación de la extinta Convergència.