El Ministerio de Sanidad ha dispuesto que los extranjeros que las personas que lleguen a España desde el extranjerodeberán pasar un periodo de aislamiento de 14 días por la pandemia de coronavirus.
Una decisión que, sumada a la distancia entre pasajeros, no ha gustado a las aerolíneas. Estas aseguran que volar con la mitad de su capacidad y que los viajeros se tengan que someter a una cuarentena podría suponer su quiebra.
Además, las aerolíneas cuestionan la efectividad de estas medidas, insistiendo en que las medidas de protección que ya tienen son suficientes. "Si esto se extiende mucho tiempo, desanimará a hacer reservas para el mes de julio en adelante", apunta Felipe Navio, presidente de AECA.
Ryanair, por su parte, ha emitido un comunicado asegurando que "se opone a las medidas ineficaces no científicas, como establecer una cuarentena de dos semanas, que es completamente inaplicable". Así, para mantener los vuelos en Europa necesitan "medidas efectivas, como controlar la temperatura o usar mascarillas a bordo del avión".
Las aerolíneas consideran que volar a la mitad de su capacidad y la cuarentena les llevará a la quiebra
Javier Gándara, presidente de Asociación de Líneas Aéreas, ha señalado que "se debe establecer la máxima separación posible a bordo de las aeronaves y, en caso de que no sea posible, se establece el uso de mascarillas por parte de los pasajeros, algo que ya es obligatorio en el caso de España".
Además, los expertos coinciden en el papel fundamental del filtro del aire durante el vuelo. "Los filtros de la atmósfera hacen que esta se renueve cada cuatro o cinco minutos. Esto, junto a los test previos que debemos pasar los previos y los EPIs que tenemos, hace que la expansión del coronavirus sea tendente a cero", ha destacado Antonio Escobar, portavoz de SITCPLA.
Por su parte, Jesús Elices, senior manager de Estándares y Procendimientos de Iberia, destaca que los filtros del aire "son capaces de capturar el 99,99% de cualquier patógeno, incluyendo el coronavirus".
Estos dos meses de parón en el sector están poniendo en riesgo 900.000 empleos y suponen un duro golpe para la economía. Si bien, desde el gobierno tienen clara cual es la prioridad: la seguridad de los pasajeros durante los viajes.