ERC y Junts per Catalunya son dos partidos con estrategias opuestas que parecen estar condenados a entenderse si aspiran a reeditar un pacto por un Govern independentista. En juego está presidir la Generalitat e imponer su modelo de relaciones con el Gobierno. Junts promete confrontación, y ERC, pactismo. "Quién está al frente del Govern importa. Es algo muy determinante", ha destacado Ignacio Jurado, politólogo y profesor en la Universidad Carlos III.
"Si queda primero Esquerra, veríamos una política de distensión en la dialéctica con el Gobierno", ha apuntado a este respecto la politóloga y periodista Estefanía Molina. Según el CEO, Junts y Esquerra siguen librando la pugna por el primer puesto. Sin embargo, un ejecutivo presidido por Aragonés podría favorecer la interlocución con el Gobierno. Sánchez se beneficiaría de un diálogo más fluido entre Esquerra y Podemos.
"Tener un socio de Gobierno que le hace el trabajo más difícil, mientras el PSOE se mantiene alejado", ha precisado Jurado. Pendiente de la 'operación Illa', el PSC aspira a ganar las elecciones. El CIS le da vencedor en un apretado pulso con Esquerra. "Vemos a un PSC que aspira a ocupar el papel de Ciudadanos en 2017. Ser la alternativa útil del constitucionalismo para romper el 'procés'", ha considerado Molina.
Su disyuntiva en caso de victoria es aceptar o no el apoyo de los partidos que, en el Congreso, ejercen de oposición al Gobierno. No obstante, las encuestas prevén un desplome de Ciudadanos. "Lo hemos visto en Ciudadanos, ofreciendo su apoyo a Illa, aunque ha dicho que él pactaría con los comunes. Vemos también que el PP se va a ver en esa tesitura", ha puntualizado Molina.
Vetos cruzados descartan que Illa y Aragonès se sienten en la mesa de un mismo ejecutivo. Los expertos no descartan que el PSC intente condicionar, desde la oposición, a un gobierno de Aragonès en minoría o con En Comú Podem, exigiendo a cambio que Esquerra apuntale el Gobierno de Sánchez. "Entrar en una lógica de Gobierno para el PSC no le interesa si quiere mantenerse como alternativa de Gobierno", ha valorado Jurado.
Por su parte, PP y Vox libran su particular batalla: quedar por delante del otro y ubicarse en la centralidad de la derecha no independentista. "Si se produce el sorpasso de Vox al PP, tendrá efectos en el conjunto del Estado", ha señalado Jurado. Una carrera por significarse como la alternativa al Gobierno.