Sábanas sin limpiar, sueros colgados de perchas y ancianos completamente desatendidos: "Faltaba material, ropa sobre todo. Había un hombre con sujeción y costillas marcadas. Fue impresionante. Yo he salido llorando de allí". Es la denuncia que hacen tres trabajadoras del Servicio Murciano de Salud, que añaden: "Nos dejan un campo de concentración y dicen 'apañaos'".
Han trabajado en las residencias, concertadas y privadas, intervenidas por el Gobierno regional: "Es un foco de contagio. Los pasillos estaban llenos de cajas de cartón, bolsas de basura, heces, pipi...". Trabajaban en malas condiciones en lugares con un coste mensual superior a los 1500 euros, otro factor que denuncian: "Si nuestros mayores pagan 1800 o 2000... ¿Por qué pasa esto? ¿Dónde está ese dinero?".
A ello se une las presiones que denuncian los trabajadores por amenazas de despido y coacción: "La coordinadora nos dijo que dejáramos los móviles". El PSOE murciano ya ha llevado el asunto ante la Fiscalía. "Atenta contra la dignidad y la decencia de los mayores y del trabajo", ha denunciado el secretario general del PSOE en Murcia, Diego Conesa.
Todo después de que el Partido Popular, Ciudadanos y Vox no votaran a favor de una comisión de investigación en el parlamento regional. Sobre estas denuncias concretas, el Gobierno regional de Murcia no ha aportado su versión de los hechos.