Calles, placas y simbología franquista perviven aún en muchos pueblos y ciudades que se resisten a cambiarlo entre ellos 'José Antonio', un nombre que arroja dudas sobre su verdadero su origen.
"Como no hay un apellido en las placa, no saben a qué José Antonio se refiere y por eso no quieren cambiarlo", destaca Carles Mulet, senador de Compromís.
Aludiría a José Antonio Primo de Rivera, según Compromís, que exige que se cumpla la Ley de Memoria Histórica. Pero no está del todo claro. Compromís lleva varios meses preguntando a estos pueblos y estas han sido sus respuestas:
"Dicha Calle nunca estuvo dedicada a José Antonio Primo de Rivera, sino a un vecino de este municipio que murió en trágicas circunstancias a una edad muy temprana y que vivía en esa calle", explica en un comunicado Cabañas de Sayago.
"El tal José Antonio era un agricultor del pueblo, así se sabe popularmente, no habiendo datos en los archivos municipales", dicta en otro comunicado el Ayuntamiento de Manzaneque.
"Don José Antonio Rodríguez era el titular de la única gasolinera existente en ese momento en este municipio, no teniendo en consecuencia, ninguna relación con José Antonio Primo de Rivera ni con ninguna otra persona de la Guerra Civil y la dictadura", aseguran desde el Ayuntamiento de Tíjola.
Muchos de esos municipios ya han actualizado el callejero, pero otros se resisten a hacerlo. La razón, en algunos casos, económica. "Que busquen ayuda en las diputaciones. Seguro que hay vecinos en esos municipios que gustosamente pagarían las placas, La excusa no puede ser económica", añade el senador de Compromís.
No solo es cuestión de pueblos pequeños. En Torrejón de Ardoz, Madrid, con más de 135.000 habitantes, siguen existiendo vestigios franquistas.
"Da bastante mala imagen que entres a Torrejón y lo primero que te encuentres es un vitor franquista", afirma Susana Ruiz, presidente de la asociación de la Memoria Histórica de Torrejón de Ardoz.
Es un símbolo usado por el franquismo como emblema y que tiene los días contados porque un juzgado ordena al Ayuntamiento su retirada. La de este y el de un cententar de símbolos franquistas con tal de hacer cumpliar la Ley de Memoria Histórica.