Los casos de lesiones cutáneas ya se han relacionado con el virus. De hecho, un médico ha afirmado que han publicado "en una revista de alto prestigio 400 casos de pacientes con lesiones cutáneas por el COVID-19". Entre ellas, las más comunes son los sabañones, la urticaria o en la última fase de la enfermedad incluso se han observado cambios de color en zonas como articulaciones o labios de los pacientes.
Además, en el mismo estudio en el que se han analizado 375 casos de todos los hospitales españoles, se concluye: hay que prestar atención a nuestra piel durante esta pandemia. "Hasta el 20% de los pacientes podrían tener manifestaciones cutáneas", ha afirmado una dermatóloga.
Y aunque no todas estas reacciones tienen que tratarse de un síntoma de coronavirus, "muchos pacientes dermatológicos están empeorando de sus patologías", ha señalado una médico, quien, asimismo, ha indicado que los saben que "el estrés empeora enfermedades como la dermatitis atópica o la psoriasis".
Con el objetivo de ayudar al órgano más grande de nuestro cuerpo a retomar la nueva normalidad de la mejor manera, es recomendable eliminar el exceso de sequedad en la piel o intentar exponerla al sol aprovechando el verano.
Testimonios de personas que tuvieron lesiones en la piel
Durante el confinamiento, Irene se levantó con una mancha en la espalda. "A los tres días había evolucionado en un sarpullido por todo el cuello, el pecho, el abdomen y la espalda especialmente", ha contado. En ese momento, el centro de salud se puso en contacto con ella tras una primera revisión y al ver que la mancha no desaparecía con el tratamiento recibido, le hicieron esta recomendación: "Que evitase salir de casa y si vivía con otras personas, que intentase estar aislada".Irene no presentó otros síntomas del coronavirus, al igual que le ocurrió a Marta, a la que, tal y como ha recordado le "comenzaron a salir sarpullidos por el pecho y se fueron extendiendo por el tronco, espalda, cuello y llegando un poco a la cara".