Dos años después, los leones vuelven a hacer de anfitriones en las jornadas de puertas abiertas en el Congreso de los Diputados. "Siento emoción de poder entrar a ver una cosa que también es nuestra, del pueblo", ha afirmado una asistente.
En representación del Gobierno ha estado Margarita Robles, quien ha celebrado poder volver a estar cerca de la gente: "Que vean que esta es su casa, que es la casa de todos los ciudadanos; es un día importante porque con todas las medidas de seguridad que se están tomando, la gente puede estar aquí presencialmente", ha destacado la ministra de Defensa.
Lo que más ha llamado la atención entre los asistentes ha sido ver en las paredes las marcas de bala de los disparos del 23F. "Yo lo viví y no querría que volviera a pasar", ha manifestado una mujer.
Durante las dos jornadas de puertas abiertas en las que se conmemora la Constitución, algunos diputados han pasado a ser guías turísticos por unas horas. "Les impacta que desde la tribuna, si te diriges a un ministro, estas ahí al lado, le ves y decides apretar al ver que algo no le ha sentado bien", ha señalado Edmundo Bal, portavoz de Ciudadanos en el Congreso.
Pese a la tensión que se vive habitualmente en el Congreso, el ambiente durante estas jornadas es mucho más distendido del habitual: "Abrir esta casa a sus dueños, que son los ciudadanos, y poder conversar con ellos siempre es emocionante", ha expresado la diputada Cayetana Álvarez de Toledo.