El Consejo de Ministros ha aprobado el Anteproyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) que pretende renovar la Universidad 20 años después de la última ley. El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha avanzado en rueda de prensa que el objetivo es acabar con la precariedad del profesorado y mejorar la calidad del sistema.
Esta nueva ley forma parte además de la reforma integral del sistema universitario que tiene pensado realizar el Gobierno para los próximos años, y cuya implantación será "gradual".
Entre las medidas más destacadas está la de reducir la contratación temporal de docentes, que ahora está permitida al 40% y que de aprobarse la ley estará al 20%. También subirá el porcentaje mínimo de profesorado funcionario del 51 al 55%.
Con la aprobación del anteproyecto de ley en primera lectura se inicia un periodo de información pública para atender a las demandas de los diferentes colectivos antes de redactar y aprobar un texto definitivo.
Más inversión para la pública
En consonancia con estas medidas, el responsable de Universidades ha destacado también la intención de incrementar la financiación de las universidades públicas hasta el 5% del PIB en los próximos diez años. Busca con ello situar a España en la media europea.
Garantizar la buena gobernanza de las instituciones
Además, el anteproyecto elimina el requisito de ser catedrático para ser nombrado rector de una universidad pública.
De esta manera, cualquier profesor titula podrá aspirar a ser rector siempre que cumpla con varias condiciones: ser funcionario, haber cumplido tres sexenios de investigación, tres quinquenios de docencia y cuatro años de gestión.
Esta medida se enmarca dentro del objetivo del Gobierno de garantizar la buena gobernanza de las instituciones universitarias y fomentar la investigación, la transferencia y la movilidad del personal docente e investigador, como consta en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno español enviado a Bruselas a principios de mayo.
En concreto, la nueva Ley pretende reorganizar la carrera académica creandotres niveles de progresión y una figura contractual para cada nivel: Profesor Ayudante Doctor; Titular o contratado equivalente; y Catedrático.
Preferencias por sexo
Otro de los puntos de esta ley, según recoge el anteproyecto, es que se primará el "sexo menos representado" cuando haya dos candidatos en "igualdad de condiciones de idoneidad".
"Se podrá establecer reservas y preferencias en las condiciones de contratación de modo que, en igualdad de condiciones de idoneidad, tengan preferencia para ser contratadas las personas del sexo menos representado en el cuerpo docente o categoría de que se trate", manifiesta la propuesta.