La juez de Santa Cruz de Tenerife que instruye el llamado 'caso Mediador' ha dejado en libertad al exdiputado del PSOE en el Congreso Juan Bernardo Fuentes Curbelo, aunque con cargos de cohecho, falsedad, blanqueo, tráfico influencias y pertenencia a grupo criminal organizado.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, la Fiscalía -la única acusación personada en el caso por el momento- no ha pedido prisión para Fuentes Curbelo porque no aprecia riesgo de fuga ni considera que exista peligro de que destruya pruebas.
De los 13 detenidos por esta trama de presunta extorsión a empresarios del ámbito ganadero y alimentario a cambio de recibir tratos de favor en las inspecciones o en el trámite de ayudas europeas, solo ha ingresado en prisión el general retirado de la Guardia Civil Francisco Javier Espinosa.
Las juegas de los imputados en el caso: cocaína, prostitutas...
La trama estaría encabezada por Fuentes, el general de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas y el empresario canario Antonio Navarro Tacoronte. En ella, se pedía un "peaje económico" de 5.000 euros a los empresarios a los que captaba bajo la promesa de "obtener privilegios" en materia de contratación pública, reuniéndose con ellos en el Congreso de los Diputados y en la sede de la Guardia Civil en Madrid para aparentar "seriedad" y acabar en "grandes fiestas" en clubes y hoteles con una media de gasto de unos 3.000 euros, según el sumario del caso.
"En estas fiestas eran protagonistas el consumo de alcohol, de cocaína, la contratación de prostitutas y el consumo de Viagra", según relata en la declaración judicial Navarro Tacoronte, que aseguró que no estaban "cometiendo ningún delito, pero sí sobornando" a personas.
Según el 'Informe corrupción' de la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife, el exdiputado, su sobrino, el general y Navarro Tacoronte, "se servirían de testaferros y mulas para la recepción de transferencias bancarias de procedencia indebida, así como de la falsificación de facturas que justifiquen estas".