La exploración mamaria es importante para detectar posibles bultos que pueden indicar la presencia de tumores -benignos o malignos- en el pecho.
Por ello, en el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, la diputada Aina Vidal -que padeció cáncer- ha llamado a hacerse estas exploraciones por "salud".
"Quiero dirigirme a todas las mujeres de este país diciéndoles que por favor aprendan a tocarse las tetas. Es muy importante, es una cuestión de aprendizaje que puede salvar nuestra salud y vida", ha dicho en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces del Congreso.
La portavoz de en Comú Podem en el Hemiciclo considera así que es "fundamental que todas las instituciones participen en difundir un conocimiento que salva vidas". "Por favor, tocaos las tetas", es el llamamiento que ha lanzado antes de empezar con su intervención ante los medios.
Los pasos para hacerte una exploración mamaria
1. Colocarse delante del espejo y mirar buscando que las dos mamas tengan simetría, que no existan alteraciones en la forma del complejo areola- pezón, y las mamas tengan un tamaño, forma y color normales. (No toda la retracción del pezón es patológica. Ni indica un posible cáncer de mama. Hay mujeres que tienen los pezones invertidos desde el nacimiento). Hay que comprobar que no aparecen lesiones o rojeces extrañas en la piel y cuándo aparecen bultos. Eso sí, siempre ante la duda se debe acudir al ginecólogo. Frente al espejo, hay que presionar los brazos a la altura de las caderas en posición de jarra.
2. Con la yema de los dedos exploramos la mama. La dividimos en cinco cuadrantes: los cuatro que marca una cruz y el quinto es el complejo areola-pezón. Exploramos cuadrante por cuadrante y finalmente exprimimos el pecho desde el interior hacia el pezón para observar la posible salida de algún tipo de líquido.
3. Levantar los brazos y fijarse si se ven las mismas alteraciones. Se elevan las manos sobre la cabeza. Entonces, las mamas cambian y pueden aparecer por ejemplo depresiones que no habíamos visto.
4. También se aconseja realizarlo tumbada en la cama, y con una mano detrás de la nuca. Mientras, con la otra se explora la mama, primero de forma suave, y después ejerciendo más presión porque se intenta buscar algún bultito. Hay que procurar utilizar un tacto firme y pausado con las yemas de los dedos, manteniendo los dedos rectos y juntos. El movimiento debe ser circular.