El dolor de las víctimas

El llanto de Dolores ante el juzgado donde declara Salomé Pradas: "Espero justicia, por mis hijos y mi marido"

El contexto
El relato de Dolores parte el alma. El día de la DANA vio cómo el agua se llevaba a su marido y a sus dos hijos. Ahora, ha acudido a las puertas de la Ciudad de la Justicia, donde estaban citados a declarar la exconsellera y su número dos.

Dolores, arropada por otras víctimas de la DANA, sostiene una pancarta con fotos de su marido y sus hijos ante la Ciudad de la Justicia de València
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La riada del 29 de octubre se llevó al marido de Doloresy a sus dos hijos. Perdió lo que más quería en la DANA y rompe a llorar al recordar que este año no recibirá el ramo de flores que ellos le regalaban cada Viernes de Dolores. Para ella, sin embargo, era muy importante estar donde está este viernes: reclamando justicia a las puertas de los juzgados donde declaran los dos únicos investigados, de momento, por la gestión de la catástrofe.

"No me acordaba de que hoy es viernes de Dolores y mis hijos y mi marido para esto siempre me regalaban un ramo de flores...", ha lamentado Dolores, entre lágrimas. Pero este viernes, ha afirmado ante la prensa, tenía que estar allí, en la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde estaban citados como imputados la exconsellera Salomé Pradas y el que fuera su número dos, Emilio Argüeso. "Hoy y siempre, adonde vaya esta gente, allí estaré", ha prometido.

"Espero que haya justicia, que es lo que yo quiero, por mis hijos, por mi marido. Y por ellos lo hago, que haya justicia, y le tengo fe a la justicia", ha asegurado Dolores. Solo entonces, afirma, podrá tener algo de paz: "Cuando nos den la razón de lo que hemos perdido, descansaré un poquito, tendré un poquito de paz. De paz, porque esto no se olvida en la vida, la pérdida que yo he tenido, y delante de mí que se me fueron...", ha lamentado.

Está convencida de que si les hubieran avisado a tiempo, "esto no hubiera pasado". Pero la alerta a la ciudadanía llegó tarde, cuando la mayoría de las víctimas ya habían muerto o desaparecido. "Nos hubiéramos ido, que no somos tontos las personas", asevera Dolores, que recuerda el "infierno" que vivió aquel fatídico día. "A mí no me dio tiempo, si salíamos de la casa y nos llegaba el agua por arriba de las rodillas...", ha relatado.

Así, ha recordado cómo uno de sus hijos les subió a ella y a su marido a la ventana porque ya era imposible escapar. "Me enganché a la ventana y mi marido y mi otro hijo a la otra ventana. Se me fue el mayor primero, con su perro, y luego su hermano fue a ayudarlo y mi marido se fue detrás porque no podía ver lo que vio. Y yo me quedé allí horas y horas, enganchada a la ventana, hasta las tantas de la noche... Y dos días sin acudir allí nadie, nadie. Eso es un infierno lo que yo viví", ha contado.

Su desgarrador relato es el reflejo de un sufrimiento que comparten las víctimas que este viernes se han reunido ante los juzgados. Allí se han vivido escenas de tensión cuando ha llegado la exconsellera Pradas, que ha sido recibida por ciudadanos indignados al grito de "asesinos". Insultos y abucheos que se han repetido al llegar Argüeso.