Así lo especifica Llarena en un auto en el que el magistrado del Supremo solicita al titular del Juzgado de instrucción número 13 de Barcelona el contenido de las escuchas telefónicas intervenidas en la causa en que investiga los preparativos del referéndum, así como los informes policiales que obran en su poder.
El juez de Barcelona ya ha remitido al magistrado Llarena toda la documentación solicitada, a excepción del contenido íntegro de todas las intervenciones telefónicas practicadas a los investigados en la causa de Barcelona, ya que pesan aproximadamente 310 gigas, por lo que le ha enviado un resumen, según detalla en un escrito notificado a la Sala segunda del Tribunal Supremo el pasado 2 de febrero.
Entre los informes solicitados por Llarena figura un registro de las "comunicaciones" efectuadas desde el número del entonces líder de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sánchez, a quien el magistrado del Supremo mantiene en prisión por rebelión, el pasado 20 de septiembre, durante el acoso a la comitiva de la Guardia Civil que por orden del juez de Barcelona registró la consellería de Economía.
En concreto, según detalla el juez del Supremo en su requerimiento, en ese informe constan 47 comunicaciones entre Sánchez y Trapero entre las 12.00 horas de la mañana y las 21.00 horas de ese día, con más de 24 minutos de conversación. Precisamente, el juez de Barcelona llamó ese día por teléfono a Trapero para ordenarle que los agentes de la policía catalana abrieran un corredor de seguridad para permitir la salida de la comitiva judicial y de la Guardia Civil de la consellería de Economía.
Según la versión de los Mossos, cuando el juez llamó a Trapero, éste le aclaró que llevaba todo el día en contacto con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, y el entonces fiscal superior de Cataluña José María Romero de Tejada -ya fallecido- y le precisó que era la propia comitiva judicial la que había ido retrasado voluntariamente la salida del edificio.