¿En qué consiste?
El registro obligatorio de la jornada laboral, que entrará en vigor el próximo 12 de mayo, garantizará el registro del horario de trabajo, que incluirá el tiempo de inicio y final de la jornada realizada por cada trabajador. Con esto, se evitará la precaridad laboral y las empresas se enfrentarán a sanciones graves si el incumplimiento de horarios es reiterado. La cuantía de la sanción puede ir desde los 626 euros si es considerada leve, a llegar a los 6.250 euros si se considera grave.
Otra de las obligaciones es la de organizar y documentar el registro de la jornada, bien por negociación colectiva o acuerdo de empresa, o, en su defecto, mediante decisión del empresario previa consulta con los representantes de los trabajadores en la empresa.
Las empresas estarán obligadas a conservar durante cuatro años estos registros y dejarlos a disposición de los trabajadores y sus representantes, Inspección de Trabajo y la Seguridad Social.
¿Qué empresas están obligadas?
Todas las empresas estarán obligadas a realizar un registro de la jornada laboral, sin excepción. La concreción de las medidas aplicadas en cada empresa se podrá negociar con los representantes de los trabajadores.
¿Para qué sirve?
Uno de los objetivos de estos registros es poder llevar la cuenta de la duración de las jornadas laborales y conocer si se realizan horas extras o si el tiempo de descanso semanal es precario. Los tiempos de descanso no pueden ser inferiores a 12 horas entre final e inicio de jornada ni a 36 horas semanales.
Cada semana de 2018 se realizaron una media de 6,45 millones de horas extraordinarias en España. Al 48% de los trabajadores que realizan horas extras éstas no se les abonan, por lo que tampoco cotizan por ellas a la Seguridad Social, según informa el diario Expansión.
¿Subirán los salarios?
El registro de la jornada laboral no tiene una implicación directa en la subida de salarios, pero sí es una manera de demostrar que se realizan más horas de las que figuran en los contratos para solicitar a la empresa una subida del mismo. Pero cuidado, porque también puede conllevar a una reducción de la retribución si el caso es el contrario.
¿Cómo se llevará a cabo?
Hasta el momento, la regulación no establece una mención a cómo se llevará a cabo este registro por las empresas. Existen programas que se encargan de ello: basta con identificarse con el smartphone al iniciar la actividad laboral y la plataforma lleva la cuenta de todo. Normalmente incluyen también un programa de nóminas y de control de costes laborables.