La herida creada en el Gobierno de coalición con la reforma de la ley del 'solo sí es sí'sigue abierta. La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha hablado sin tapujos de los momentos que se están viviendo con el registro en solitario por parte del PSOE en el Congreso del proyecto de la reforma de la ley y ha acusado a Unidas Podemos de "lanzar mensajes confusos".
En una entravista en la Ser minutos antes de sentarse en el Consejo de Ministros junto a sus compañeras de Igualdad y Derechos Sociales, Llop ha reconocido que la reforma "no va a arreglar" las revisiones de casos que están en una fase transitoria. "Lo que ha sucedido ya ha sucedido y va a seguir habiendo revisiones de condenas. Todos los hechos cometidos antes de la entrada en vigor se judicializarán conforme a la ley del 'solo sí es sí'". Pero, según ella, los ajustes servirán para establecer una "normalidad de ahora en adelante".
Así, la ministra de Justicia se ha mostrado crítica con el sistema de penas "en un país donde somos pioneros en la lucha contra la violencia de género". Llop ha confesado que le "preocupa mucho" y que "no es de recibo que con esta ley se haya producido una rebaja de penas. Y que salga más barato agredir sexualmente y con violencia a una mujer que robar con intimidación. ¿Desde cuando vale más la propiedad que la libertad sexual?".
Una penas que asegura no son una mera interpretación judicial ya que el Código Penal contempla una pena para el robo con violencia. "Romper una ventana y acceder a una cartera tiene de 2 a 5 años de prisión, y toquetear a una mujer y darle una peliza tiene de 1 a 4 años", ha sentenciado.
Uno de los términos en el centro del debate es el consentimiento. Llop ha insistido en que no se toca en absoluto y que de nuevo, se está dando una información que "produce confusión". En este sentido, ha negado que los cambios que pretende introducir la parte socialista del Gobierno supongan "volver a modelos anteriores", como argumentan desde Unidas Podemos. "Se pone el foco sobre algo que no existe", ha lamentado Llop para quien se está "está confundiendo a la opinión pública cuando se dice que la víctima tendrá que pasar por el calvario probatorio".
Asimismo, ha criticado que se esté "dando una mala imagen de los jueces de nuestro país que están bien formados". También ha criticado que la propuesta de Igualdad suponía una "exageración punitiva desproporcionada", algo que, en su opinión, es incoherente con los argumentos de Igualdad que siempre han sostenido que el objetivo de la ley no era punitivo.
Llop ha asegurado haber actuado con "absoluta lealtad" y "discreción" hacia la ministra de Igualdad, Irene Montero, durante la negociación de la reforma y considera que aún "hay margen para el entendimiento". "Intentaremos seguir insistiendo y persuadirles de que es la única opción técnicamente viable para volver a las penas anteriores y que no se produzcan en adelante esos desajustes", ha explicado Llop para quien "es una reforma imprescindible porque hay que adecuar las penas y la única forma era esa".
Pese a la discrepancias entre las dos partes del Gobierno de coalición, Llop no considera que la situación sea irreconciliable. "Cada cual tiene sus posiciones, pero en política siempre hay que acudir al principio de lealtad y nos sentamos en la misma mesa del Consejo de Ministros", ha apuntado. Y ha hecho hincapié en que "éste es un ajuste que hay que hacer, no se tocan modelos, no se toca el consentimiento y lo único que hay que buscar es una vía para que las penas no sean desproporcionadas".
En la misma líne, fuentes del Gobierno a laSexta señalan que la prioridad ahora es "cerrar cuanto antes el debate" y que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, no tiene ninguna intención de romper con sus socios de gobierno ya que "quedan muchas cosas por hacer". No obstante, las mismas fuentes reconocen que hay una "gran preocupación en las filas del partido por el espectáculo" que se está dando.