La patronal de residencias habla de un sistema "colapsado" en las residencias de ancianos del país que provocó "un cribaje de la población". Cinta Pascual, presidenta del Círculo Empresarial de Atención a Personas (CEAP), amplía en 'El Mundo' las conclusiones del informe que llevó al Congreso, de 45 páginas.
"Se produjo un cribaje en la población. El sistema estaba colapsado, no había camas para todos y se decidió para quién sí y para quién no. No ocurrió todos los días, ni en toda España, porque no toda España estuvo colapsada. Pero pasó. Fue un horror", afirma.
El informe elaborado sobre la gestión de las residencias asegura que los mayores que viven en ellas han sufrido un trato discriminatorio, con limitación de acceso a servicios de urgencias, a transporte sanitario y con priorización de cuidados paliativos frente a curativos.
El documento muestra recomendaciones y medidas que se han dado en documentos técnicos, como en Castilla y León, en el que dan la instrucción de atender a los residentes sin necesidad de derivarlos al hospital. "Lo que hicimos fue pedir auxilio. La pandemia está pasando, pero no se ha acabado. Pero lo que sí puedo decir es que hubo 25 o 26 días de infierno", cuenta Pascual.
Aseguran que se informó en todo momento a las autoridades de lo que estaba ocurriendo, que han tenido que trabajar con apenas personal debido a las bajas, contando con demasiados impedimentos.
Con el informe tratan de demostrar que, pese a no haber dispuesto de material de protección ni personal ni de instrucciones homogéneas, las residencias intentaron proteger la vida y los derechos de los residentes que viven en ellas.