Unai Sordo, secretario general de CC.OO. afirma que "al día siguiente de tomar posesión, el Gobierno tiene que convocar la mesa del diálogo social". Por este motivo, reclaman una reunión inmediata con el nuevo Gobierno.
La prioridad número para los sindicatos es el empleo. "Se tiene que abordar la precariedad y la temporalidad, y ya no con palabras de voluntad, sino con hechos", defiende Gonzalo Pino, secretario de Política Sindical Confederal de UGT. Es el momento idóneo, dicen, para derogar la reforma laboral: "Ahora es el momento. Ahora sí tenemos un gobierno progresista", manifiesta Gonzalo Pino.
Piden a Sánchez que, por decreto ley, suprima el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores que permite el despido objetivo por absentismo laboral y exigen la subida del salario mínimo interprofesional a 1.000 euros. "Estamos dispuestos a negociar, pero nadie y CEOE no puede tener derecho a veto. Tiene que haber inmediatamente un decreto para mejorar el salario mínimo interprofesional", reclama Unai Sordo.
Pero en la mesa de negociación también está la patronal, que se opone a la subida del salario mínimo y a la derogación de la reforma laboral. España dejaría de ser, dicen, un país competitivo. "Como nuestras empresas tienen que competir en mercados globales, necesitan la misma capacidad de adaptación y a la misma velocidad que las empresas indicas, chinas, alemanas o francesas", defiende Rosa Santos, directora de Relaciones Laborales de la CEOE.
Ideas opuestas también sobre incrementar la fiscalidad a las grandes empresas: "Todo aquello que pueda penalizar la creación de empleo, creemos que se debe mirar con muchísima exhaustividad", expresa Rosa Santos.
La CEOE insiste en que el escenario actual, con los desafíos del Brexit o el enfriamiento de la economía, no permite aceptar las peticiones de los sindicatos.