Los ensayos clínicos para combatir el COVID-19 se suceden en el Hospital Vall D'hebron. "El objetivo más importante del tratamiento, y en lo que están trabajando los ensayos clínicos, es que seamos capaces de curar la enfermedad antes de que empeore de forma muy importante", ha explicado Benito Almirante, jefe del departamento de Enfermedades Infecciosas de Vall D’Hebron.
En algunos ensayos clínicos se investiga con antivirales para una fase más inicial de la infección. En otros, con antiinflamatorios para los pacientes que empiezan a estar graves y que pueden sufrir una de las complicaciones más letales, el síndrome de distrés respiratorio agudo.
El cuerpo trata de combatir el virus y genera una respuesta inflamatoria exagerada. "En el fondo, nos está produciendo un daño sobre los pulmones y no se puede producir un intercambio gaseoso para que las personas puedan oxigenar bien su sangre y sus tejidos", ha añadido Benito Almirante.
Aquí es donde entrarían en juego los fármacos con los que se está experimentando. "El objetivo es ver si somos capaces, dando este medicamento, de bloquear los receptores de estas moléculas para que no se produzca ese empeoramiento clínico", ha detallado el jefe de Enfermedades Infecciosas de Vall D’Hebron.
El último en añadirse a esta lista es Vafidemstat, desarrollado por un laboratorio español y que originalmente se usa para enfermedades neurogenerativas. "Nuestro fármaco produce una bajada inflamatoria importante y es seguro en pacientes muy mayores", ha apuntado Carlos Buesa, CEO y fundador de Oryzon Genomics. Su objetivo es evitar ese síndrome de distrés respiratorio agudo que puede derivar en un fallo multiorganico.
Hay una cuestión clara: son ensayos prometedores de cara al futuro. Como ha destacado Benito Almirante, de los mismos "saldrán muchas respuestas". En las próximas semanas empezaremos a conocer los primeros resultados.