Los exconsellers del Gobierno de Carles Puigdemont en prisión preventiva comparecen en la primera sesión del juicio a la cúpula del procés en el Tribunal Supremo con la insignia de la Generalitat en la solapa y sin lazos amarillos, que únicamente luce el exlíder de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sánchez.
En su primera aparición pública tras meses en prisión provisional, el exvicepresidente Oriol Junqueras y los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn y Raül Romeva lucen en la solapa de su traje la insignia de la Generalitat que acostumbran a llevar los miembros de Consell Executiu.
Por su parte, la exconsellera Dolors Bassa, también en prisión preventiva, no lleva ningún símbolo político, al igual que el líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. De los doce acusados, únicamente el exlíder de la ANC y diputado de JxCAT Jordi Sànchez luce un pequeño lazo amarillo, mientras los tres exconsellers que no están en prisión provisional no llevan ningún símbolo político en su vestimenta.
La expresidenta del Parlament Carme Forcadell, también en prisión preventiva, ha acudido al Supremo con una insignia institucional en la solapa. Todos los acusados van vestidos con traje, aunque en su primera comparecencia en el juicio el exvicepresidente Oriol Junqueras, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart han optado por no llevar corbata.
Sí que luce el lazo amarillo el actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, que se sienta en primera fila del espacio dedicado al público, ocupando uno de los tres asientos que el Supremo ha reservado para el Govern en la jornada inicial del juicio.