En España se desconoce el origen de la mitad de los casos de coronavirus, por eso, la tarea del rastreador es fundamental. Ante los rebrotes, la cantidad de rastreadores que llaman a los contactos de los pacientes confirmados, resulta insuficiente. Así lo afirma Daniel López Acuña, exdirector de la Asistencia Sanitaria en Situaciones de Crisis de la OMS, quien destaca que "debería haber un rastreador por 5.000 mil habitantes" por lo que "nos quedamos muy cortos al respecto".
Madrid ha aumentado el número de rastreadores y ahora cuenta con 185 para 6 millones y medio de habitantes. Eso decir, tres rastreadores por cada 100.000 personas. César Carballo, médico adjunto del Servicio de Urgencias del Hospital Ramón y Cajal, detalla que "Madrid ha tenido un mes relajado" y ahora empieza "a buscar a rastreadores deprisa y corriendo" cuando debería tener 3.500".
Por su parte, Canarias encabeza el número de rastreadores, ya que identifica entre 3 y 27 contactos por cada caso de COVID-19 mientras que Madrid o Cataluña alcanzan entre cero y dos contactos. José Antonio López, Investigador y Director de Cultura Científica del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, declara que "al haber tan pocos rastreadores, se localizan menos focos" y "al localizarse menos focos, se dice que estamos maravillosos".
Aunque estos rastreadores no es necesario que sean médicos, pero sí requieren una formación especial como explica Daniel López Acuña: "No es solo una formación teórica, sino que también tiene que estar familiarizado con el operativo de vigilancia epidemiológica".
Además, como estamos lejos de haber superado la pandemia, los militares se suman ahora al control del coronavirus. Serán formados en tiempo récord para integrar un grupo móvil con el que "se puedan trasladar dentro del territorio nacional y puedan montar un dispositivo en 48 horas para hacer PCR de manera masiva", detalla César Carballo. Además, serán distribuidos según la necesidad de cada comunidad autónoma.