Así, el expresidente socialista ha asegurado ser "favorable" a una reforma de "cabo a rabo" de la Carta Magna pero ha recalcado su "temor" a que, en el momento actual, el nivel del debate es "demasiado a ras del suelo" y cortoplacista como para abordar una reforma que debe tener altura de miras y "mirar el horizonte".
Por su parte, el expresidente popular se ha mostrado más cauto por considerar que cualquier reforma tiene "muchísimos más riesgos que ventajas" y ha advertido de que la "exigencia" de lealtad es fundamental para abordar cualquier proceso que en ningún caso "comprende romper las reglas del juego, inventárselas o dar un golpe de Estado".
En el encuentro organizado por El País y la Cadena Ser con motivo de los 40 años de la Constitución, González y Aznar han debatido sobre su vigencia, la conveniencia o no de reformarla y si este es el momento idóneo para afrontar un reto de tal magnitud.
Ambos también han coincidido en expresar su preocupación por el momento actual que vive España y el reto que plantean los independentistas catalanes.