Llevar puesta una mascarilla o unos guantes no es una garantía de éxito absoluta contra el coronavirus. Hay varios errores que se repiten entre buena parte de la ciudadanía en cuanto al uso de estos objetos.
Por ejemplo, si alguien no tiene una mascarilla, puede haber probado a taparse la cara con un pañuelo o una prenda de ropa. Eso se trata de un error que lo que favorece es precisamente el contagio.
El coronavirus no está en el aire. Si llevamos en la cara objetos que tocamos con las manos, facilitamos la propagación, como explica la médico de familia Paula Fabero.
"Ni un pañuelo de papel, ni una bufanda nos van a proteger de la infección del virus. Es mejor que cuando salgáis de casa llevéis las manos en los bolsillos y que no os toquéis la cara para nada, ni ojos, ni nariz, ni boca", afirma.
Algo parecido pasa con el uso de guantes. El virus no se transmite por la piel, por lo que llevarlos no es una garantía para evitar el contagio. La médico Julia Nieto explica que, si llevas puestos unos guantes, "no puedes ir tocando todo y llevarte las manos a la cara".
Antes y después de ponernos los guantes, es fundamental lavarse las manos para evitar el contagio. Además, para quitarse los guantes hay que llevar a cabo una serie de pasos.
En primer lugar, utilizamos los dedos pulgar en índice para formar una pinza y tirar de la parte del guante en la zona inferior de la palma de la mano. Una vez estirada esa parte, introducimos el dedo medio y tiramos hacia arriba. Para quitar el otro guante, introducimos el dedo medio en la parte limpia del guante (la cara interior del mismo) y tiramos hacia arriba.
En el caso de la mascarilla, es muy importante que nuestras manos no toquen la parte interna y no estirar la parte delantera.