Concentración de periodistas frente al Tribunal Supremo y frente al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El objetivo: denunciar la insólita decisión del juez mallorquín Miquel Florit de requisar los teléfonos móviles a dos periodistas para descubrir a sus fuentes.
"Representa un ataque al derecho de información y sienta un precedente gravísimo al demoler la protección de las fuentes periodísticas", lamentan. Fuentes que son vitales para, por ejemplo, destapar graves casos de corrupción.
"Una forma de destapar casos de corrupción pasa por ese respeto y amparo a las fuentes", señala el periodista Germán González. Una cuestión que afecta al corazón mismo de la democracia. "No es un privilegio del periodista, es un derecho de todos los ciudadanos", señala Fernando Álvarez-Ossorio, profesor de Derecho Constitucional.
Los dos medios afectados ya han anunciado que la decisión de Florit no va a quedar sin respuesta. "Hemos presentado una querella criminal conjunta contra el juez", explica Asís Martín de Cabiedes, presidente de Europa Press.
